Aún cuando están lejos de las llamas de los incendios, residentes de Los Ángeles están inquietos y con miedo
Acostumbrada al sol radiante y al clima cálido, la ciudad vive recordatorios del peligro al verhelicópteros sobrevolando en el cielo, cenizas sobre sus viviendas y autos que caen como copos de nieve, además del persistente olor a humo