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Los apodos que los nietos utilizan para referirse a sus abuelos han evolucionado mucho en los últimos años. Este cambio refleja el cariño y la cercanía que existe entre generaciones, así como la necesidad de encontrar formas más personales y creativas para llamar a esas figuras tan importantes en la vida de los más pequeños. Lejos de los tradicionales ‘abuelo’ y ‘abuela’, cada vez es más común escuchar nombres alternativos que buscan transmitir afecto y singularidad.
A lo largo del tiempo, el papel de los abuelos es crucial en el desarrollo de sus nietos, aportando amor, experiencia y, sobre todo, muchas historias que perduran en el tiempo. Es por eso por lo que, al igual que se les da un lugar especial en la vida familiar, los pequeños sienten la necesidad de llamarlos de una manera que refleje todo ese cariño. Además, la diversidad cultural y los múltiples idiomas que se hablan en España también han contribuido a la variedad de apodos que hoy se utilizan.
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Este fenómeno no es exclusivo de España. En otros países, como Estados Unidos, la tradición de llamar a los abuelos de forma diferente está muy extendida. Las generaciones más jóvenes buscan romper con la imagen anticuada de la ‘abuelita’ en su mecedora y prefieren términos que sean más modernos y que reflejen la personalidad única de cada abuelo o abuela.
Los apodos más utilizados por los nietos de hoy en día
Los apodos más populares que están sustituyendo a los clásicos ‘yayo’ y ‘yaya’ son bastante variados. Uno de los más frecuentes es ‘abu’, un diminutivo simple que puede referirse tanto al abuelo como a la abuela y que transmite una sensación de cercanía y cariño. También está ‘nana’, que resulta muy común para las abuelas y suena dulce y afectuoso. Otro que se ha ganado un espacio es ‘bueli’, una versión corta y tierna de ‘abuelito’ o ‘abuelita’, ideal para los más pequeños que comienzan a hablar.
Un abuelo sostiene de la mano a su nieta (iStock)Entre las opciones más originales y menos comunes, encontramos ‘nono’ y ‘nona’, que, aunque tienen su origen en el italiano, han calado en muchas familias de origen latinoamericano y se han extendido en España, especialmente en zonas con influencia de la cultura sefardí. Para aquellos abuelos que desean un toque más creativo, el apodo ‘tata’ es otra opción muy popular, especialmente entre las familias que tienen raíces en Latinoamérica, y se ha vuelto una forma cariñosa de dirigirse a las abuelas.
Otros términos que se utilizan incluyen ‘papá grande’ y ‘mamá grande’, que reflejan la jerarquía familiar de una manera muy cariñosa, dándole a los abuelos un título que resalta su papel tan fundamental en la vida de los nietos. Sin olvidar que también hay quienes combinan el nombre del abuelo o abuela con el título ‘papá’ o ‘mamá’, como en ‘Papá Manuel’ o ‘Mamá María’, aportando un toque personalizado que fortalece aún más el vínculo familiar.
Los clásicos 'abuelo' y 'abuela' o 'yayo y 'yaya' han dejado paso a abreviaturas más cariñosas, así como extranjerismos o palabras de otros idiomas
Asimismo, muchas familias han adoptado extranjerismos como ‘opa’ y ‘oma’ del alemán, ‘avo’ y ‘avoa’ del portugués, o ‘vovô’ y ‘vovó’ del portugués brasileño, enriqueciendo así la manera de referirse a estas figuras tan queridas. Además, dentro de España, los diferentes idiomas y dialectos también aportan alternativas interesantes. Por ejemplo, en catalán se utiliza ‘avi’ y ‘avia’, en euskera ‘aitona’ y ‘amatxi’, y en ciertas zonas de Galicia es común escuchar ‘lelo’ y ‘lela’ como términos cariñosos para abuelos y abuelas.
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