Este domingo, miles de opositores estaban llamandos a examinarse para tratar de lograr una plaza como periodista –categoría de Información y Contenidos– en Radio Televisión Española (RTVE). Sin embargo, los responsables del ente público suspendieron la oposición a minutos de celebrarse por «motivos de fuerza mayor» . Desde el sindicato USO daban el motivo detrás de la decisión: se había producido «una filtración en las preguntas de la prueba». La noticia caía como un jarro de agua fría para todos los nerviosos aspirantes que aguardaban en el campus de Somosaguas de la Universidad Complutense de Madrid y que llevaban meses esperando este día con fuerte ilusión de futuro, máxime después de que la fecha de la convocatoria se resistiera a salir. «Es una situación de indefensión absoluta», c uenta a ABC una de las opositoras afectadas . «Eran las diez y diez aproximadamente y la gente empezaba a desesperarse. Las diez y cuarto, y veinte... ¿qué pasa?», relata la misma fuente, que detalla cómo se han enterado de lo que estaba pasando: por un tuit. «Alguien ha gritado «los sindicatos piden la suspensión». Y todos mirando los móviles para comprobarlo. Ahí la gente ha empezado a desesperarse. Algunos decían que era un bulo para que la gente se fuera y se examinaran menos», comenta. Los miles de opositores se enteraban de este modo tanto por el comunicado del sindicato como por los medios, hasta que llegaba el anuncio oficial del aplazamiento por parte de RTVE. «Había gente aporreando las puertas , gente llorando, una chica desconsolada... Gente que había venido de Londres, de Valladolid, de Galicia... ¿Quién se hace cargo de los gastos?», se pregunta esta afectada. En redes sociales, infinidad de mensajes de aspirantes indignados que han querido denunciar la situación mostrando a los frustrados opositores sin entender nada , agolpados a las puertas cerradas de las diferentes facultades, exigiendo unas explicaciones que no llegaban. Desde RTVE aseguran que se anunciará pronto la fecha de la nueva convocatoria, sin embargo, según la afectada con la que ha podido contactar ABC, «todas las fechas de exámenes están cogidas hasta finales de año» y a la decepción y desesperación de la suspensión tras meses y meses de esfuerzo se suma la incertidumbre de no saber, una vez más, cuándo podrán enfrentarse a la prueba.
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