Las autoridades de Malí han elevado a 75 la cifra de personas que han muerto y a 148 los ciudadanos heridos como consecuencia de las inundaciones que han afectado al país africano desde el mes de junio. Desde el inicio de las lluvias torrenciales se han registrado cerca de 600 inundaciones y hasta 250.000 personas se han visto afectadas . La región más golpeada es la de Tombuctú, donde se han registrado casi 200 inundaciones y que se encuentra en especial vulnerabilidad por las condiciones climáticas extremas. El representante del Ministerio de Medio Ambiente Garantigui Traoré ha asegurado que las lluvias han tenido un «efecto devastador» en la agricultura del país , ya que una gran cantidad de cultivos se han visto «ampliamente afectados». Según un comunicado del ministro de Educación, tras valorar los efectos de las lluvias torrenciales, las autoridades del país han retrasado el inicio del curso escolar hasta noviembre, programado para este martes. En la actualidad Mali atraviesa una complicada situación institucional. Con la dirección de una Junta Militar instaurada tras varios golpes de Estado ha abandonado las relaciones con Francia y se ha acercado a las posiciones de Rusia.
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