¿Qué sabemos de este nuevo establecimiento? Al Quite es una nueva cervecería que acaba de abrir en la calle Canalejas. Un bar enfocado a la hora del aperitivo que sirve platos sencillos, de estilo abacería -sin serlo- y sin cocina, con una carta pensada para el picoteo. O tal y como lo definen sus propietarios, «Un lugar acogedor donde compartir con amigos de toda la vida y que invita al público a que sea su lugar de confianza». ¿A quién pertenece? Al frente del proyecto se encuentran cinco amigos del colegio: Pepe de Las Cuevas, Pablo López, Andrés Carrasco, Roberto Espigares y Luis Baena. Se trata de su primer proyecto hostelero y su primera incursión en el sector. Tal y como relatan «siempre imaginábamos tener un lugar donde poder reunirnos y compartir nuestros avances tanto personales como laborales». ¿Qué se puede comer? Todo lo que acompañarías con una cerveza helada, una manzanilla o un buen vermut: ensaladilla, mejillones en escabeche con patatas fritas, lomo de sardina ahumada, salazones, montaditos, quesos, chacinas, chicharrones -de Cádiz y fritos-, gildas... Su carta recoge el abecé del aperitivo con multitud de opciones para ' empapuchar' las bebidas. También tienen berberechos grandes con lima y pique, bloc de foie de pato con mermelada, pincho de tortilla de patatas y salmorejo cordobés, entre otras opciones. ¿Qué recomiendan pedir? Las gildas y las tostas son la especialidad de Al Quite, tal y como han señalado a GURMÉ. Quien se incline por una tosta, puede elegir entre tres opciones, como la de bacalao ahumado y salmorejo, de chicharrón y pimentón de la Vera o de queso de cabra c/ miel y romero. Ya en materia de montaditos, la oferta es más amplia, con cinco propuestas que abarcan desde pringá hasta gambas con alioli, pasando por jamón ibérico y tomate, de chicharrón con queso viejo, chorizo picante y queso azul o carne mechá al whisky. ¿Qué hay de la bebida? Su carta de vinos no es muy amplia, pero tiene varias referencias para elegir entre tintos, blancos y rosados, con algunas etiquetas andaluzas y otras de las principales denominaciones, como Rioja o Ribera del Duero. También ofrecen vermut, Crof Twist de Gonzalez Byass, Sevirol (el Aperol sevillano), manzanilla y fino. Quien se incline por la cerveza, no falta Cruzcampo de barril para conquistar al público sevillano. ¿Cómo es el local? La barra es la auténtica protagonista del establecimiento, aunque disponen de varias mesas altas para comer a gusto. Ofrece una decoración contemporánea con taburetes de piel y suelos de madera. Aunque no tiene terraza, el local está completamente acristalado con ventanales que permiten observar el trasiego de la calle. ¿Dónde está? En la calle Canalejas, 10.
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