Almudena

Hace 25 años que una joven a la que llevé al sacramento de la confirmación, agradecida por mis desvelos, me regaló una tarjeta en la que escribió una frase de Gandhi: «Los cristianos deberíais ser como la rosa. No necesita predicar, le basta con difundir su fragancia». Desde entonces la tengo guardada entre las hojas de mi Biblia y, cada día cuando la abro, la frase me interpela sobre mi «fragancia». No creo que Almudena sea consciente, a día de hoy, de las consecuencias que ha traído a mi vida su atrevido regalo. Me ha hecho preguntarme cada mañana qué aroma desprendo. En consecuencia, he tenido que darme cuenta de que no importa tanto como me huela a mí mismo,... Ver Más

abc.es

Leer artículo completo sobre: abc.es

Noticias no leídas