Alpine ha desvelado su A290, el primero de los coches en su ofensiva electrificada para componer su «garaje de ensueño». En concreto se trata de un subcompacto basado en el Renault R5, un modelo que toma inspiración del popular modelo presentado en los años 70 para usarlo como reclamo para la población que busca un coche cero emisiones asequible. Si Renault quiere llegar al público general, con un precio que partirá de los 25.000 euros, Alpine tiene al aficionado en el punto de mira, con acabados más deportivos, mejoras en componentes mecánicos como suspensiones o frenos y, principalmente, motores más potentes. Aunque nadie piensa en los Renault Megane y Espace eléctricos como coches deportivos, sus propulsores están disponibles con 180 o 220 caballos que, en un paquete de batalla corta que pesa menos de 1.500 kilos -algo poco frecuente para un cero emisiones-, es una fórmula garantizada de hacer un coche divertido. Así, el A290 destaca los puntos brillantes del R5: si el Renault es ágil, el Alpine es un atleta y sus potentes pinzas de freno hacen que acelerar en carreteras reviradas más que divertido se convierta en adictivo. Por si fuera poco, en el propio sistema multimedia, el fabricante francés ha incluido un apartado de telemetría para comprobar la aceleración, tiempos de vuelta, y fuerzas G generadas durante la aceleración. Además, también cuenta con una sección de retos, en el que se van poniendo pruebas al conductor. Además de las versiones principales, GT y GTS, Alpine lanzará una versión inicial con colores y diseños limitados a 1.955 unidades, el año en el que nació la marca francesa. Estos estarán divididos entre negro, blanco, gris o azul. En el interior, el diseño es más futurista que el del R5, que hace más guiños retro, y se ha puesto el foco en crear un habitáculo de ciencia ficción, con gráficos nítidos y más botones en el volante, para simular el de un Fórmula 1. Alcanza los 100 kilómetros por hora en 6,4 segundos Sin embargo, es un poco inevitable contemplar la conducción del A290 como un videojuego: los botones del volante incluyen uno para entregar el 100% de la potencia, llamado Overtake, que es casi como el de dar un impulso al óxido nitroso de 'Need for Speed'. Como si del juego se tratase, se debe esperar un tiempo hasta que la función se regenere. De una manera similar al R5 Turbo clásico, el Alpine cuenta con puertas traseras más anchas que su versión Renault, y también le han dotado de un pequeño alerón de tipo 'cola de pato' en el portón trasero que le da un aspecto más deportivo. Los precios del deportivo parten de los 38.700 euros para la versión de 180 caballos, sin contar con los descuentos de lanzamiento o planes de ayuda a la compra. Para la más equipada, con el acabado limitado Première, el desembolso asciende a los 46.200 euros.
abc.es