En agosto, después de siete años de matrimonio y cuatro hijos en común, Álvaro Morata (31 años) y Alice Campello (29 años) anunciaron su separación, dejando atrás no solo una relación de ensueño, sino también una importante fortuna que ahora deberán repartir. El patrimonio de la pareja ha sido objeto de gran atención. Durante su relación, Morata y Campello lograron acumular una fortuna considerable , en parte gracias a sus respectivas carreras: él, como futbolista de primera división, y ella, como una destacada influencer y empresaria. Entre los activos más valiosos del matrimonio destaca su espectacular mansión en la exclusiva urbanización de La Finca, en Pozuelo de Alarcón. Esta imponente propiedad ha sido el hogar de la pareja durante gran parte de su relación y el lugar donde criaron a sus cuatro hijos. Con un valor aproximado de 5,2 millones de euros , la mansión no solo impresiona por su precio, sino también por su lujo y sofisticación. La propiedad, que ocupa 4.638 metros cuadrados, alberga cuatro edificaciones independientes que suman 857 metros cuadrados, dos almacenes y un aparcamiento amplio. El futuro de esta mansión está en el aire, ya que, con la reciente incorporación de Morata al AC Milan, todo apunta a que la expareja podría venderla luego que Alice anunciara su mudanza a Italia. Esta casa, que guarda tantos recuerdos para ellos, podría ser uno de los bienes que termine en el mercado inmobiliario de lujo, debido a las nuevas circunstancias. El patrimonio de Morata no se limita únicamente a esta mansión. El delantero español ha diversificado su fortuna en inversiones inmobiliarias a lo largo de los años. Propiedades como un loft en Sanchinarro, locales comerciales en Marbella y Madrid, un apartamento en la playa de Tubalita y una vivienda en Valladolid son solo algunos de los activos que elevan su fortuna por encima de los siete millones de euros . Además, Morata es socio de la popular marca de cruasanes Manolo Bakes, una inversión que también ha generado importantes ingresos. Por su parte, Alice Campello no se ha quedado atrás. La influencer lanzó su marca de cosméticos Masqmai en 2017, que rápidamente se posicionó como una de las favoritas entre las influencers españolas. Recientemente, Alice vendió su marca de ropa pret-a-porter a un grupo de inversión italiano, aunque sigue vinculada al equipo creativo, asegurando así la estabilidad de su futuro económico. A pesar de que la separación ha sido un golpe duro para ambos, todo indica que tanto Morata como Campello están preparados para enfrentar el reto de reorganizar sus vidas, tanto en lo personal como en lo económico. Ahora, el mayor desafío que tienen por delante es acordar el reparto de sus bienes.
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