El proyecto de la Base Logística de Córdoba « marcha bien y a buen ritmo ». Así lo ha señalado este martes en Córdoba una de las voces más que autorizadas para hablar de este futuro complejo militar: el teniente general Fernando Miguel García y García de las Hijas , jefe del Mando de Apoyo Logístico del Ejército de Tierra. Sus palabras , pronunciadas durante el VIII taller dedicado a estas instalaciones -a cuyas mesas redondas no ha podido asistir la prensa-, las ha corroborado con fechas el teniente general Luis Cebrián, director general de Infraestructuras del Ministerio de Defensa , ofreciendo los hitos temporales que tiene ante sí la Base Logística para su materialización. El calendario no ha sufrido variaciones relevantes respecto a lo expuesto en Algeciras en mayo, donde CECO y el Ayuntamiento acudieron a vender este proyecto para captar empresas. Las obras de urbanización de los suelos de La Rinconada (85 hectáreas) , donde se levantará este complejo militar, arrancaron en diciembre de 2023. Tienen un coste de 23 millones y, según la información gráfica ofrecida durante el foro que se celebra en la capital, la obra ejecutada absorbe el «51% del presupuesto total». Estos trabajos , ha asegurado Cebrián, « van muy avanzados » y estarán « entregados antes del verano del año que viene ». Mientras se interviene sobre el terreno, se continúa trabajando en los despachos, porque este alto cargo de este Ministerio indicó que «para diciembre» de 2024 estará redactado el proyecto que guiará la construcción de los 32 edificios inteligentes que tendrá la Base. De esta forma, ha proseguido, Defensa estará «en disposicion de contratar en febrero los primeros edificios para empezar a levantarlos inmediatamente después de la entrega de los suelos urbanizados». El proyecto mira al último mes de 2028 para estar plenamente operativo. Estas instalaciones militares requerirán una inversión de entre 345 y 385 millones para su apertura. Para su materialización, también se han enrolado en esta iniciativa la Junta y el Ayuntamiento, que hacen aportaciones económicas. Eso sí, el Ejército quiere alcanzar un desembolso de cerca de 500 millones. Porque, después de que comience a funcionar plenamente en 2028, pretende irla dotando -supeditado a la disponibilidad de fondos-, de un centro sociocultural, guardería, parte de los alojamientos o un museo. La Base aglutinará en la capital once unidades logísticas del Ejército de Tierra de las doce que hay en España. Se concentrará aquí la labor de mantenimiento de material, lo que, según viene destacando el Gobierno central, «disminuirá tiempos de de servicio, movimientos e infraestructuras». Será un proyecto con u elevadísimo componente tecnológico. Cebrián ha indicado, en esa línea, que el gran almacén automatizado (43.000 metros cuadrados) contará con un espacio en el que « no habrá ocupación de personas , sino que será todo robotizado ». Será, ahondó, un espacio «5.300 metros cuadrados y una aatura de 31 metros, con lo que serán más de 160.000 metros cúbicos». De la potencia de este equipamiento da idea el hecho de que Defensa ya haya informado de que tendrá un coste de aproximadamente cien millones. Esa presencia de las nuevas tecnologías que tendrá este equipamiento militar cuando funcione está también presente en su nacimiento. El director general de Infraestructuras del Ministerio de Defensa ha expuesto que el proyecto se está elaborando con la metodología de trabajo BIM . Es, ha seguido, un «nuevo concepto de desarrollo de complejos de infraestructuras, con un intercambio de datos enorme » y que posibilita «estudios de costes o la gestión medioambiental». Se genera así un «gemelo digital» del proyecto -el que se entegará en diciembre-, que permite «un mantenimiento predicitivo de los inmuebles [se delante a los problemas que puedan surgir], revisiones, alertas o hacer simulciones antes de cambio de sistema, como comprobar cómo funcionaría un cambio del sistema de climatización».
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