Begoña Gómez ha llegado puntual a la Asamblea de Madrid, donde estaba citada a las 10 de la mañana para comparecer en la comisión de investigación sobre los supuestos tratos de favor que le dispensó la Universidad Complutense de Madrid . La mujer de Pedro Sánchez ha entrado por el garaje y ha subido a la sala de la comisión, donde la sesión ha empezado con bronca, ya que el PSOE quería que los medios gráficos de la prensa abandonasen la sala. Gómez ha tomado la palabra un minuto para denunciar el «objetivo político» de esa comisión de investigación, la «colección de denuncias» que se han presentado contra ella y los «bulos» que se han vertido. Así, ha advertido de que «más pronto que tarde, la verdad pondrá las cosas en su sitio» y ha anunciado que no haría más declaraciones en la comisión. La esposa del presidente del Gobierno ha guardado silencio a cada pregunta que le ha formulado la portavoz del PP, Mercedes Zarzalejo. Se ha limitado a mirar fijamente a esta portavoz, sin decir ninguna palabra. En su intervención inicial, Begoña Gómez ha recordado que desde hace 25 años trabaja en consultoría y docencia: «He coordinado equipos, he dirigido proyectos, he asesorado a más de medio centenar de profesionales». Ha asegurado que lleva 20 años en colaboración con la Universidad Complutense y es en 2020 cuando esa colaboración en la Universidad Complutense se amplía con una cátedra extraordinaria, «que es práctica habitual en las universidades públicas, y no renumerada». Begoña Gómez ha asegurado que es «plenamente consciente» del «objetivo político» de la comisión de investigación, y acto seguido se ha negado a responder ninguna de las preguntas que le ha formulado la portavoz del PP. En la comisión, el PP ha utilizado sus 20 minutos para formular distintas preguntas a Begoña Gómez sobre su cátedra en la Complutense, pero sin obtener ninguna respuesta. La portavoz del PSOE, Marta Bernardo, ha pedido "respeto" para la compareciente y la presidenta de la comisión la ha llamado al orden por interrumpir a la diputada popular que estaba en el uso de la palabra. La portavoz del PP ha preguntado a Begoña Gómez qué cree que puede decir a los jóvenes que intentan labrarse un futuro profesional con su esfuerzo. "No ha dicho ni una sola palabra, y eso solo puede justificarse por las evidencias", ha dicho. Y en ese momento ha vuelto a protestar el PSOE porque el PP se había excedido en su tiempo. La presidenta les ha quitado el micrófono. Zarzalejo ha concluido y ha lamentado la falta de respeto y decoro parlamentario de los diputados del PSOE. A su juicio, es "Indignante que no haya dado ni una respuesta ni una explicación a los profesionales universitarios que dedican años a prepararse, a investigar, que se esfuerzan muchos años para dirigir un máster. Todos esos profesionales merecían una explicación. Y hoy lo único que les ha dado con su silencio es su desprecio".
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