El vicepresidenta de la Junta y consejera de Familia e Igualdad de oportunidades, Isabel Blanco, ha mostrado su voluntad de seguir colaborando con las ONG que ayudan a inmigrantes, aunque ha evitado pronunciarse sobre la decisión del Ayuntamiento de Burgos, que gobiernan PP y Vox, de suprimir las ayudas a las organizaciones de la ciudad que trabajan con este colectivo, como son Burgos Acoge, Accem y Atalaya Intercultural. «Son los ayuntamientos los que valoran sus presupuestos en base a sus necesidades y son ellos los que tienen que explicar sus decisiones», ha señalado la vicepresidenta de la Junta, que ha insistido en que «nosotros tenemos nuestras líneas de actuación con un diálogo y colaboración continuo con estas ONG». A pesar de los continuos requerimientos por parte de los periodistas para valorar la decisión de la alcaldesa burgalesa, Cristina Ayala, de aceptar la exigencia de Vox de retirar las ayudas (solo se ha mantenido la de Cáritas aunque ésta ha renunciado a ella), Isabel Blanco ha mantenido a que «son los distintos ayuntamientos los que elaboran sus presupuestos y son ellos los que tienen que explicarlos». «Vamos a seguir colaborando en el trabajo que realizan día a día con las personas más vulnerables», ha insistido la titular de Familia, quien ha anunciado que «nosotros colaboramos a través de diferentes programas dentro de nuestro ámbito de actuación». Tampoco el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, ha querido entrar en el fondo de la cuestión y valorar la actuación del ayuntamiento burgalés y se ha remitido a la «experiencia y la coherencia de principios» que, a su juicio, existió durante el Gobierno de coalición.
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