El equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Burgos (PP-Vox) ha presentado este martes un borrador del proyecto del presupuesto municipal para 2025 que asciende a 250 millones de euros, un 5,9 por ciento más que este año. El concejal de Hacienda, Ángel Manzanedo, ha comparecido en rueda de prensa para informar del borrador de este documento, del que destacó ser «el más elevado de su historia» y que «se logra sin subir la presión fiscal a los burgaleses y con una gestión de los recursos más racional y eficiente». Se trata, ha dicho, «de una partida global muy importante» con la que el equipo de Gobierno llevará a cabo a lo largo del próximo año «una parte importante de todos los proyectos desarrollados en el 2024 y que empezarán a ser realidad a partir del ejercicio 2025». Manzanedo ha subrayado que estos presupuestos son «realistas», al tiempo que ha apostillado que «no se trata de un adjetivo o de un adorno sin más a los mismos, sino de unas cuentas ajustadas a la planificación de Gobierno y a un compromiso por sacar adelante las inversiones que hemos prometido y una actualización de todos los suministros en gastos corrientes que llevaba años sin actualizarse». Así, ha indicado que en estas cuentas se ha hecho «un esfuerzo significativo» por contemplar, desde su aprobación, una amortización de la deuda de los antiguos consorcios del Desvío del Ferrocarril y del polígono de Villalonquéjar. De ahí, explicó, que este capítulo haya aumentado un 165 por ciento en la parte de amortización. El concepto de esta amortización de deuda se elevará de 4,5 millones del 2024 a 12,1 millones en el 2025. En la parte también de intereses se ha elevado este presupuesto de 1,5 a 4,3 millones, lo que supone 16 millones de euros para amortizar la deuda heredada de los consorcios y asumidos por el Ayuntamiento. En el capítulo de inversiones, el equipo de Gobierno destinará 30 millones de euros para la realización de las diferentes obras, cuyos proyectos están redactados y que comenzarán «lo antes posible», resaltó el edil de Hacienda. «Es una cuantía inferior con respecto al presupuesto inicial de 2024, que ascendía a 36 millones de euros, porque en este último figuraban varias actuaciones con aportaciones más elevadas de fondos europeos», ha explicado. Sin embargo, Manzanedo ha avanzado que este capítulo de inversiones de este borrador inicial del presupuesto de 2025 se verá incrementado en el primer cuatrimestre del año, una vez realizada la liquidación del presupuesto 2024, en la que se incorporarán todos aquellos remanentes al presupuesto del año 2025. En el capítulo de impuestos y tasas, ha asegurado que en 2025 los burgaleses «no van a ver incrementada la presión fiscal, más bien al contrario». Así, ha detallado que las familias numerosas van a sufrir una reducción en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), lo que supondrá el Ayuntamiento que dejará de ingresar en torno a los 837.000 euros por las distintas bonificaciones que se les aplicarán a estas familias. Asimismo, para compensar las subidas realizadas en la tasa de aguas y la que se hará también en la de basuras, ha asegurado que «en 2025 no va a haber ninguna subida ni de tasas ni de impuestos». En este sentido, ha precisado que «se está trabajando en unos informes para acomodar esa tasa de basuras«. »Lo que hemos denominado el tasazo de Sánchez» y ha añadido que «se tiene de plazo hasta el 15 de abril de 2025, y estamos trabajando desde septiembre de 2024, para acomodar esos informes y a ver cómo podemos engranar esa subida de esa tasa de basuras con una bajada en aquellos impuestos que compensan esa subida» «Si podemos compensar con una bajada del IBI, lo compensaremos, para que los ciudadanos burgaleses no vean incrementada su presión fiscal», ha afirmado Manzanedo. Así, ha matizado que la tasa de basuras supone un aumento de la presión fiscal de dos millones de euros , por lo que precisó que el equipo de Gobierno «va a rebajar esos dos millones en los diferentes impuestos en los que podamos acometer». «Al final, el Ayuntamiento va a asumir esa bajada de impuestos», ha exclamado. «Los burgaleses no tienen por qué pagar más en la presión fiscal que ya consideramos que ya es necesaria. Entonces, si hay que tocar el IBI, lo bajaremos, porque actualmente tenemos el 0,4526 de aplicación del IBI, y lo bajaremos hasta el 0,4 tope, si es posible, y amén de otros descuentos o bonificaciones que se puedan aplicar», ha manifestado.
abc.es