La economía de Andalucía crecerá de forma elevada en los próximos años , pero lo hará en menor medida que el conjunto de España porque se ve más afectada por la sequía y el impacto que han tenido los ajustes del sector industrial en Europa. Así lo ha indicado el economista jefe para España y Portugal de BBVA Research, Miguel Cardoso, quien ha augurado un escenario optimista para la región , donde se prevé un crecimiento del PIB del 2,7% , algo más moderado que el dato del 2,9% del país. En cuanto al empleo, su estimación es que continúe creciendo y que en 2025 existan 154.000 puestos de trabajo más que en 2023 . Como consecuencia, la tasa de paro se ha ido moderando: en 2023 se encontraba en el 18,2%; en este 2024 el dato medio es de 16,8% y para 2025, el economista vaticina que podría rebajarse hasta el 16%. El crecimiento de la región se ve mermado por varias causas , según indica el economista, aunque sí existen territorios que avanzan en la misma medida que la economía nacional. Se trata de las áreas urbanas de Málaga y Sevilla , en mayor medida, y las capitales del resto de provincias. «En el resto de áreas urbanas y no urbanas la tasa de empleo tiene una evolución más moderada como consecuencia del efecto de la sequía sobre la actividad económica, ya que están más especializadas en el sector agroalimentario», ha argumentado Cardoso. Otros factores que inciden son los cuellos de botella de algunos sectores , la productividad y bajo nivel de inversión , la disponibilidad de vivienda y los altos precios de los alquileres y la posible pérdida del empuje del sector turístico . El economista ha incidido en que la escasez de vivienda provoca su encarecimiento . «Es una de las comunidades donde hay más diferencia entre el número de viviendas iniciadas y los hogares que se crean», ha insistido.En los últimos años, el coste de los inmuebles está encareciéndose más en Andalucía que en la media del país. «Necesitamos a más personas que vengan de otros puntos, pero si no encuentran vivienda a precios asequibles se crea tensión y dejan de venir por lo que hay menos capacidad de crecimiento en el empleo«, ha argumentado Cardoso. La subida de temperaturas y la saturación de los destinos podrían limitar al sector turístico. Según BBVA Research, las pernoctaciones podrían reducirse un 7% para 2100 y el turismo de sol y playa sería el más afectado. Por último, Cardoso ha vaticinado que la llegada a la Presidencia de Estados Unidos de Donald Trump afectará en mayor medida a economías como la alemana o francesa y se podría traducir en «incertidumbre» en los mercados financieros.
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