El Rey Carlos III celebra sus 76 años en un contexto marcado por la fortaleza frente al cáncer y las complejas relaciones familiares que continúan desafiando la cohesión de la monarquía británica. A pesar de las dificultades, el monarca ha logrado mantener una imagen pública sólida y ha continuado cumpliendo con su rol institucional. El diagnóstico de cáncer, comunicado oficialmente en febrero, ha sido una de las pruebas más duras de su vida. La noticia, que llegó tras una operación por problemas de próstata, obligó a Carlos III a reestructurar su agenda para iniciar un tratamiento. Sin embargo, su determinación para mantenerse activo en sus funciones reales no ha pasado desapercibida. Según el experto en la Casa Real británica Richard Fitzwilliams, el monarca ha seguido desempeñando sus principales deberes, lo que ha generado una «admiración general» en la población británica. «Está luchando con entereza y ha sabido sobreponerse a las adversidades», afirmó Fitzwilliams a 'El Español'. A pesar de su lucha contra el cáncer, el Rey enfrenta también los conflictos familiares que han persistido durante su reinado. La relación con su hijo menor, el Príncipe Harry, se ha mantenido tensa, y ambos han tenido escasos encuentros en los últimos meses. Aunque Harry ha regresado en algunas ocasiones al Reino Unido, sus visitas han sido breves y distantes. La situación ha sido complicada desde la partida de los duques de Sussex a California, y el propio Harry, en su libro 'Spare', expresó resentimientos hacia su padre , mencionando episodios de frialdad durante su juventud. Estas tensiones familiares han llevado a que el rey pase su cumpleaños sin la presencia de sus nietos Archie y Lilibet, quienes permanecen en Estados Unidos. Aunque Carlos III cumple años cada 14 de noviembre, su cumpleaños oficial se celebra en junio durante el tradicional desfile Trooping the Colour . Esta costumbre, que comenzó con Jorge II, responde a las inclemencias del clima otoñal británico. El Trooping the Colour ha sido siempre un evento clave en el calendario real, con la familia reunida en el balcón de Buckingham. Carlos continuó esta tradición incluso bajo la lluvia el pasado junio, reafirmando su compromiso con la monarquía en medio de su batalla personal contra el cáncer. Desde su diagnóstico, Carlos ha contado con el respaldo de su esposa , la Reina Camila, quien ha asumido algunos compromisos en su lugar, especialmente en los momentos más difíciles de su tratamiento. Los hermanos del Rey, Ana y Eduardo, también han colaborado en los eventos oficiales, mientras que su hijo mayor y heredero, el Príncipe Guillermo, ha tomado algunas de sus responsabilidades . Esta red de apoyo familiar ha permitido al monarca continuar con su rol como jefe de Estado, manteniendo contactos regulares con el primer ministro Keir Starmer y representando a la Corona en actos claves como el Día del Recuerdo. A puertas cerradas, se espera que Carlos III pase la tarde de su cumpleaños con su círculo más cercano, incluyendo a Camila, Guillermo y su familia. Aunque algunos miembros de la familia asistirán, la ausencia de Harry y su familia parece ser una constante en estos eventos. En medio de la celebración, el monarca podría pedir un deseo de reconciliación que le permita compartir más momentos con su hijo y sus nietos.
abc.es