La hermandad de Pasión, en la capilla sacramental de la Colegial del Salvador, ha expuesto la talla de San José durante los cultos en honor a la Virgen de la Merced, tras la restauración llevada a cabo por Carmen Bahima , imagen que procesaba un mal estado de conservación. La corporación no cesa en su esfuerzo por mantener y conservar su extenso patrimonio . Tras la limpieza acometida al Señor de Pasión y las labores de mantenimiento realizadas durante el verano en la capilla sacramental, ha presentado la restauración de esta obra, atribuida a Blas Molner en el siglo XVIII. Aprovechando la intervención, se han confeccionado dos nuevos nimbos , uno para San José y otro para el Niño Jesús, en el taller de Jesús Domínguez, realizados en metal plateado y cincelado. Las labores de restauración, como ha señalado la dermandad, han consistido en «algunas actuaciones relevantes, como la reconstrucción de volúmenes, la reintegración de la policromía (limpieza de las carnaciones, eliminación de repintes, estucado de las lagunas de preparación) y la reintegración del dorado en oro fino de 24 quilates, tanto en la figura como en la peana». Esta obra procede del convento de San Miguel, derribado en 1868. Ocupó el retablo de Santa Catalina hasta 1841 de Siena o de los Caro , por el patronato de esta familia sobre la misma. A dicha familia pertenecía el célebre Rodrigo Caro, cuyos restos reposaban en la citada capilla, hoy en el panteón de los sevillanos ilustres. Desde el citado año 1841, el retablo que cobijaba San José, lo ocuparon los titulares de Pasión. Cuando la hermandad se traslada al Salvador por el derribo de San Miguel, lleva consigo esta imagen y las del Niño Jesús y la Virgen del Rosario, las dos últimas pertenecientes a la Sacramental de San Miguel, con la que Pasión se había fusionado meses antes.
abc.es