«Fue un gran día para la Comunidad y un ejemplo para España». Sacando pecho y tratando de tumbar las teorías de la oposición de que el Gobierno de Castilla y León no estaba interesado en que el techo de gasto se aprobara el miércoles en las Cortes –gracias a la abstención socialista, acompañada por la de Francisco Igea y de Por Ávila–, el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, ha sido todo felicidad y buenas palabras este jueves. «Un importante acuerdo para esta tierra», ha insistido el también consejero de Economía y Hacienda en su comparecencia habitual de los jueves, en la que no ha ahorrado mensajes positivos para concluir con una máxima en teoría irrebatible: «El diálogo todo lo puede cuando hay voluntad de acordar». Tras ese paso «relevante» que «no se da en otros puntos de España» y por el que ha trasladado el «agradecimiento» de la Junta «a partidos, procuradores y grupos que lo han hecho posible» , ha barrido de nuevo para casa al presumir de que «pese a las dificultades de gobernar en minoría, funcionamos, gestionamos y podemos llegar a pactos de Comunidad» como «hemos visto» tanto con la votación sobre el techo de gasto «como en las proposiciones no de ley apoyadas con un amplio consenso». Tras su «celebración» por lo ocurrido en las Cortes, Carriedo ha mantenido el mismo espíritu a la hora de confiar en «un gran pacto presupuestario» que parte con «la ventaja» de que «se ha validado» el límite de gasto no financiero y «todos conocen» el anteproyecto que recoge las principales cifras para 2025 y «que ha sido muy bien recibido por la sociedad». Abierto a «modificarlo» para «convertirlo en proyecto y llevarlo las Cortes», ha planteado iniciar «de inmediato –posiblemente la próxima semana–» otra ronda de contactos con los grupos –empezando por los socialistas– para que «esa voluntad de diálogo continúe» y ver «juntos» lo que «pueda faltar» en el Presupuesto. «No es un camino fácil, pero es el momento de debatir sobre ello y no vamos a rendirnos de antemano», ha defendido en el mismo tono posibilista Carriedo, que ha apelado «a la voluntad de todos poniendo cada uno lo mejor». La exposición del portavoz dejaba claro que la Junta descarta registrar las Cuentas sin «tener la seguridad de su tramitación y aprobación», por lo que, sin decirlo, si no se alcanza ese «gran pacto» poco previsible la prórroga de los Presupuestos estaría cantada. Los mensajes de unidad del consejero han chocado con las exigencias lanzadas ayer desde la oposición. Así, la secretaria de Organización del PSCL y vicepresidenta segunda de las Cortes, Ana Sánchez, ha advertido también este jueves de que «la pelota está en el tejado» de la Junta para llevar a las Cortes directamente los presupuestos y «demostrar» que la presentación del anteproyecto «no era propaganda». Al igual que Carriedo con la forma de hacer de la Junta, la socialista ha querido destacar que el suyo «es un partido de estado, responsable y con vocación de Gobierno» tras haberse abstenido con el techo de gasto «algo que ni siquiera nos habían pedido, porque Mañueco no se ha dirigido al resto de grupos» para «facilitar la negociación». «Las condiciones del PSOE son claras y están encima de la mesa» , ha remarcado la zamorana, que ha insistido en que es el Ejecutivo de Fernández Mañueco el que tiene que demostrar compromiso, voluntad de diálogo y capacidad de negociación, informa Ical. Más duro aún fue el portavoz parlamentario de Vox, Juan García-Gallardo. Tras mantener que con el visto bueno al techo de gasto que su grupo rechazó a Mañueco «le ha salido mal la jugada», el burgalés ha defendido que las Cuentas «se pueden prorrogar sin ningún problema y sin generar distorsión a la población para 2025». «Sería lo razonable y que se hiciera política hasta el final de la legislatura y, una vez terminada y con la mayoría que se establezca tras los resultados electorales, volver a negociar», ha destacado.
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