Una de las constantes de las aficiones en los tiempos modernos es exigirle a los gestores de los clubes que el dinero esté en el campo, esto es, que los ingresos no se depositen plastificados en las cuentas corrientes, ni dedicados a viajes gratis total de los consejeros, sino que se empleen en la firma de buenos jugadores. En el Sevilla actual, no hay dinero ni para la plastificadora, en el supuesto que hubiera billetes para emplearla. Y el que se ahorra con despidos, bajas incentivadas y otras fórmulas laborales no va tanto al césped como a los despachos. Los dos últimos nombramientos han sido los del director general, José González-Dans, y el del director de Patrocinios, Lorenzo Aldobrandini. El... Ver Más
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