La decisión de la CNMC de llevar a fase dos el expediente abierto para analizar la opa lanzada por el BBVA sobre el banco de Sabadell no es una sorpresa pero sí un incordio. Retrasará la decisión hasta avanzado el año 2025 y sabemos que en estos casos los retrasos ejercen un 'efecto llamada' sobre las complicaciones. No resulta sencillo encontrar las razones técnicas, estrictamente competenciales, que sustentan la decisión adoptada. ¿No ha habido tiempo de analizar sus efectos desde el 9 de mayo con toda la información presentada? Claro que lo ha habido y además, los eventuales impactos negativos tienen solución con 'amputaciones de activos' y jibarizaciones del balance. Pero en la fase dos se podrá analizar además de... Ver Más
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