El Pleno del Tribunal Constitucional ha aprobado este martes la abstención del magistrado y exministro socialista Juan Carlos Campo en todos los recursos y cuestiones de inconstitucionalidad relacionados con la amnistía. Lo ha hecho con casi todos sus miembros presentes (Campo evidentemente no), pese a que tres de ellos (el presidente, Conde-Pumpido y los magistrados Laura Díez y José María Macías) están también recusados, por lo que, según la doctrina del propio tribunal, no deberían haber decidido sobre este asunto mientras no resuelve su propia recusación . Solo había una excepción a esa regla: que no hubiera habido quórum para poder conformar el tribunal, pero no es el caso porque sí lo había: ausentándose los cuatro magistrados cuestionados, todavía quedaban ocho, el número mínimo para que el órgano pueda seguir desempeñando su función constitucional hasta que esas recusaciones se resuelvan. Conde-Pumpido ha desoído así la petición del PP de que los magistrados recusados, entre ellos, él mismo se ausentara de este pleno, aunque bien es verdad que en el anterior Pleno, el celebrado hace dos semanas, se vio la abstención de Campo en la cuestión prejudicial presentada por el PP sin que se cuestionara su participación ni la del resto de recusados, como recuerdan desde el tribunal. Tres magistrados del sector conservador, entre ellos, el propio Macías, han anunciado voto particular. Los otros dos son Concepción Espejel y Enrique Arnaldo.
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