A punto de cumplirse el primer mes de emisión de 'La Revuelta' s e puede afirmar que el programa de David Broncano ha aterrizado en la parrilla de La 1 transformando el 'access prime time'. No solo ha logrado fidelizar a una audiencia media de más de dos millones de espectadores en cada entrega, sino que además ha sido a costa de arrebatarle el liderazgo a 'El Hormiguero' la mayoría de noches. Pese a superar todas las expectativas, desde la corporación pública se ha instado a «eliminar aquellas bromas y juegos de palabras relativos a drogas de la franja de 'access prime time' y a mejorar gradualmente la presencia femenina, ahora prácticamente nula, en la emisión». O al menos, así había trascendido en 'RTVE Responde' , donde el propio Ricardo Castella , director del formato, se comprometió a acatar las peticiones. Así pues, con todo el foco puesto en si finalmente cumpliría con lo estipulado por RTVE , ' La Revuelta' despidió el mes de septiembre este lunes 30 con la desternillante visita de Yolanda Ramos . Antes de recibir a la actriz y humorista, sin embargo, el presentador dedicaba unos minutos a aclarar lo que ha calificado de «error interno». Según declaró el de Jaén, no ha habido ninguna reprimenda. «Ya no podemos hacer chistes de lo otro. Nos hemos pasado de la raya. Yo sé que hay veces que no sabemos por donde van los tiros. Eso es harina de otro costal, yo no meto la nariz donde no me llaman. Lo único que quiero decir es que polvo somos y en polvo nos convertiremos», bromeaba Grison aludiendo a la polémica suscitada los últimos días. El presentador pidió entre risas que se parara con el doble sentido para dar una explicación sobre todo lo que se había comentado. Adoptando un tono más serio, comentaba «la noticia de que ha salido que nos había regañado TVE por hacer chistes de drogas y porque no había mujeres». «Esto es un error interno. Esto viene del primer programa, se ha publicado algo que no es del todo cierto», aseguraba. «No sabemos bien por qué, alguien publicó internamente, sin mala intención seguro, que la presencia femenina era prácticamente nula. Es verdad que soy un tío, claro», continuaba Broncano. A lo que su colaborador apostillaba que «es un programa de pollaviejas total». «Que venía de ahí, pero que ha sido una cosa interna nuestra, no nos han regañado por nada. Estamos todos tan a gusto», zanjó Broncano.
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