De 535 a cero: España cierra su prima de riesgo con Francia 17 años después

España, 2,98; Francia, 2,98. El interés del bono español a 10 años se mueve este martes en los mismos guarismos que el francés, un hito que no tenía lugar desde el año 2007, en los albores de la gran crisis financiera.

El cierre de la prima de riesgo entre ambos países evidencia, principalmente, las crecientes dudas que existen en el mercado respecto a la salud de las finanzas públicas francesas, tras la formación de un nuevo Gobierno encabezado por el excomisario europeo Michel Barnier.

Los complejos equilibrios a los que estará abocado este Ejecutivo para sacar adelante sus políticas, dado el complejo escenario parlamentario surgido de las elecciones del pasado julio, ha agudizado los temores a que el país no pueda abordar sus problemas fiscales. De hecho, Francia ha pedido a la Comisión Europeo una ampliación del plazo para la presentación de sus planes para el cumplimiento de las normas fiscales de la UE.

En estas circunstancias, el interés del bono francés a 10 años ha remontado hasta 15 puntos básicos en apenas una semana y vuelve a rondar el nivel del 3%, casi 50 puntos básicos más que a inicios de año, a pesar de que en este periodo el BCE ha aprobado ya dos recortes de los tipos de interés en la región. Así, el diferencial de Francia y Alemania (el considerado como país más seguro de la región) se ha elevado a cerca de 80 puntos básicos, frente a los 43 en que se ubicaba el pasado marzo.

Por su parte, el bono español ha logrado asentarse en las últimas jornadas por debajo del 3%, por primera vez desde inicios de año, lo que supone llevar la diferencia de rentabilidad entre los bonos de ambos países a apenas unas milésimas, suponiendo de facto el cierre de la prima de riesgo con Francia.

Por qué la prima de riesgo de España es peor que la de PortugalIgnacio de la TorreLa disciplina fiscal de Portugal contrasta con el desbarajuste presupuestario español

De este modo, España logra poner término a una brecha que comenzó a abrirse hace 17 años, cuando asomaban los primeros síntomas de la crisis financiera y que se disparó en torno al año 2012, cuando la deuda pública española estuvo sometida a una ola de desconfianza, ante el temor a que el país se viera forzado a un rescate (como antes había ocurrido con Grecia, Irlanda y Portugal), ante los problemas de su sistema financiero. En el verano de 2012, antes de que el entonces presidente del BCE, Mario Draghi, prometiera hacer lo que fuera necesario para salvar la eurozona, el diferencial entre España y Francia llegó a superar los 535 puntos.

A pesar de la favorable comparativa con Francia, la evolución de la deuda española en los mercados en los últimos meses no muestra un apetito especial por parte de los inversores, que, de hecho, han dado un impulso mayor a los títulos de países como Italia (el diferencial favorece a España en unos 55 puntos) o Portugal (cuya deuda se intercambia a rentabilidades hasta 23 puntos inferiores a las de España).

elconfidencial.com

Leer artículo completo sobre: elconfidencial.com

Noticias no leídas