Mujer de carácter, gallega de adopción, con perfil técnico y muy próxima a Yolanda Díaz. Pese a su propia resistencia -y las reticencias de algunos-, Verónica Martínez Barbero (Gijón, 1980) se ha visto obligada a aceptar el envite y será el tercer altavoz del grupo parlamentario de Sumar en lo que va de legislatura. "Le di muchas vueltas", confesó ella misma en una carta a la militancia.
Después de la fractura abierta que dejó la abrupta caída de Íñigo Errejón, en Sumar tenían claro que su portavoz debía de ser una mujer. No fue fácil en un grupo mermado por la salida de los 5 de Podemos, con pocas parlamentarias (10 de 27), casi todas neófitas y sin peso específico.
Casi por imperativo, el consenso recayó en ella. Una diputada recién llegada al Congreso, pero con recorrido en la gestión después de tres años y medio como directora general de Trabajo.
Licenciada en Derecho por la Universidad de Oviedo, y con un grado en Empresas por la UDIMA, desarrolló su carrera profesional en Galicia, donde echó raíces en Baiona, al sur de Vigo. Aterrizó en 2005, con una oposición recién aprobada como Inspectora de Trabajo y Seguridad Social. Fue profesora universitaria en Relaciones Laborales (ERLAC) y durante casi tres años, del 2017 al 2020, ocupó la presidencia del Consello Galego de Relacións Laborais, un órgano consultivo bajo el paraguas de la Xunta de Alberto Núñez Feijóo.
Sumar confirma a Verónica Martínez como nueva portavoz en el Congreso en sustitución de Íñigo ErrejónEuropa PressSe oficializa su nombramiento aunque aún restan algunas cuestiones que perfilar en la reorganización del grupo parlamentario
Orgánicamente, estaba adscrito a la Consejería de Empleo, pero operaba con autonomía para asesorar al Gobierno gallego en materia laboral, además de hacer de puente entre patronal y sindicatos. Su designación fue a propuesta del conselleiro de Economía y Empleo de entonces, Francisco Conde (hoy diputado), si bien, su nombramiento lo rubricó el presidente del PP en junio del 2017.
Fue precisamente un sindicalista ferrolano quien le presentó a Yolanda Díaz, entonces diputada de Galicia en Común, durante una entrega de premios de CCOO en Ferrol (A Coruña). Tiempo después de aquella conexión, la reclamó por teléfono para la Dirección General de Trabajo en enero de 2020. A los tres meses de llegar al despacho, tuvo su bautismo de fuego y le tocó gestionar los ERTE de una larga pandemia. También pujó por el acuerdo para la subida del Salario Mínimo (SMI), la ley riders y para desplegar el escudo social.
Verónica Martínez Barbero. (EFE/Juanjo Martín)Con todo, su desembarco político no ocurrió hasta la campaña de las elecciones generales del 23-J en 2023, cuando se incorpora a las listas de Sumar directamente desde el Ministerio, sin filiación política previa, como número uno por Pontevedra y logra un escaño.
Su debut electoral fue en un mitin en el puerto de A Coruña, aunque sigue siendo una desconocida para la inmensa mayoría de los votantes gallegos. En la Cámara, le asignaron la presidencia de la Comisión de Derechos Sociales y supo coser a todo el hemiciclo para sacar adelante la ley ELA con inusual unanimidad.
Madre de un niño pequeño, aficionada a la escalada y con una gemela en Oviedo, Verónica M. Barbero se define como “una asturiana muy gallega”. Sus compañeros destacan su capacidad de trabajo, su dominio de la legislación y su vocación y aplomo para mediar y negociar. En lo técnico, es muy solvente. En lo político, "tendrá que pulirse", comenta un colaborador.
"Me hago cargo de que no son tiempos fáciles para hacer política, pero no renuncio"
"Me hago cargo de que no son tiempos fáciles para hacer política, pero no renuncio", expone Barbero en su carta a la militancia, y compromete "hacer de la política una fuente de soluciones para las familias trabajadoras".
En lo orgánico, le tocará conectarse con Lara Hernández, con otra mujer a la que le cayó un buen follón hace medio año después de una década fuera de la primera línea política al asumir la secretaría de Organización de Sumar tras dimitir Díaz como líder.
“Un proyecto feminista, plurinacional y comprometido con los derechos de la clase trabajadora”, proclamó este miércoles en sus redes tras asumir “con convicción” la portavocía. No estaba tan convencida porque se resistió durante más de una semana, pero la falta de alternativas y la presión del grupo acabaron venciendo sus negativas. Era ella o nadie.
Tres voces en 15 meses
Verónica Martínez Barbero será la tercera portavoz del grupo parlamentario en quince meses. La tercera en la Mesa de Portavoces tras el breve interludio de Marta Lois, que dejó su escaño y regresó a su plaza en la Universidad de Santiago tras el fiasco de su candidatura el 18-F en las autonómicas gallegas. Y la tercera tras Íñigo Errejón, que este martes 12 irá al juzgado a declarar como imputado por presunta agresión sexual a la actriz Elisa Mouliáa.
La alternativa más consistente a Barbero era Aina Vidal, portavoz adjunta encuadrada entre los comunes catalanes, poco proclives ya a seguir fiando su futuro a una marca que ha llevado serios varapalos electorales desde su constitución en Movimiento Sumar en mayo del 2023.
Las otras patas de la coalición (IU, Más Madrid y Compromís) ya discuten abiertamente el nombre bajo el que tienen que seguir remando. La nueva portavoz de Sumar se estrenará el 14 de noviembre con muchas tareas a encajar para acomodar a los socios del movimiento tras unos meses de seísmos consecutivos.
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