La coalición de Gobierno alemán llevaba semanas al borde del colapso. Finalmente, el miércoles por la tarde, el canciller alemán, el socialdemócrata Olaf Scholz, destituía a su ministro de Finanzas, el líder del partido liberal Christian Lindner, precipitando la ruptura de la delicada coalición tripartita Socialdemócratas-Liberales-Verdes. La destitución de Lindner, que ya se había mostrado muy crítico con Scholz y sus políticas en medio de una desdibujación de su partido liberal y duros castigos en las urnas, se ha desencadenado por la propuesta de este de que el Gobierno alemán convocara elecciones anticipadas.
La noticia saltó por sorpresa la noche del miércoles en medios alemanes y fue confirmada por el portavoz del canciller, Steffen Hebestreit.
El gobierno alemán, al borde de la implosión: el caos político amenaza la "alianza semáforo"Franco Delle Donne y Raúl GilLa tendencia hacia la ultraderecha en Alemania está en ascenso. La coalición semáforo y su futuro sigue en un bucle de peleas
El pasado lunes, Scholz se reunió 'in extremis' con el vicecanciller y ministro de Economía, el verde Robert Habeck, y con el ministro de Finanzas y presidente de los liberales, Christian Lindner para evitar esta posibilidad. El encuentro fue propiciado después de que Lindner haya enviado el pasado viernes a su grupo una propuesta "para un cambio de rumbo político" que chocan frontalmente con las medidas defendidas tanto por los Verdes como por los socialdemócratas.
Este documento, filtrado el pasado viernes, fue considerado directamente como "un documento de divorcio" que podía sentar las bases para la ruptura definitiva de la coalición. En él, Lindner pide recortes fiscales para las empresas, la relajación de la adopción de las medidas climáticas en el país y una reducción tanto de las subvenciones como de las prestaciones sociales.
El propio Scholz afirmó este lunes que debe primar el “pragmatismo y no la ideología” para impulsar la economía, y garantizó que el Gobierno “cumplirá con su labor” en línea con el “acuerdo de coalición” y de manera “sería”, a pesar de las frecuentes disputas dentro de la coalición y episodios como el de Lindner la semana pasada, cuando organizó un evento paralelo a la cumbre del canciller con la industria.
Por su parte, la copresidenta del SPD, Saskia Esken, subrayó que el partido está listo para enfrentar cualquier escenario. Esto incluye la posibilidad de gobernar en minoría junto a los Verdes hasta las próximas elecciones generales, programadas para el 28 de septiembre de 2025.
La ruptura se vio precipitada por divergencias fundamentales sobre los planes para relanzar la economía germana, en su segundo año de recesión, y sobre los presupuestos para el año que viene, que se hallan todavía en trámite parlamentario.
Según los expertos, la salida de los liberales del Gobierno abre distintos escenarios, entre ellos la posibilidad de que los socialdemócratas de Scholz y los verdes intenten gobernar en minoría o que el canciller se someta a una cuestión de confianza para después convocar elecciones anticipadas, que podrían celebrarse en marzo.
Otra opción es que Scholz intente formar una coalición con la oposición conservadora de la Unión Cristianodemócrata (CDU), que sin embargo no se ha mostrado hasta el momento abierta a esta posibilidad.
elconfidencial.com