HACE unos días reflexionaba sobre cómo en mi juventud diferenciaba la forma en la que mis padres se referían a los suyos y como yo me refería a los míos. Ellos decían madre y padre y cuando les dirigían la palabra usaban usted, mientras que yo a los míos los llamaba mamá y papá y además los tuteaba. Esto me ha llevado a pensar en el pueblo judío. Leyendo el Antiguo Testamento, vemos cómo los israelitas ni siquiera se atreven a mencionar el nombre de Dios. En el siglo VIII-VII a. C. ya usan el tetragrama sagrado YWHW, que es impronunciable al no contener vocal alguna, con el objeto de ni siquiera poder mencionar el nombre de Dios. Más de... Ver Más
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