El alcalde de Letur, Sergio Marín, considera que hay que «buscar soluciones hidráulicas tanto aguas arriba del municipio como aguas abajo» para evitar que vuelva a haber riadas como la del 29 de octubre. «Está claro que la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) tendrá mucho que decir y nos tendrá que plantear una solución al respecto», ha insistido, aunque ahora resulta «precipitado» mojarse sobre cuáles son las infraestructuras que se tienen que realizar para que «no vuelva a ocurrir». En cuanto a la situación en la que se encuentra el pueblo cuando se cumplen dos semanas de la DANA que provocó numerosos daños materiales, además de seis fallecidos, Marín ha explicado que son «muchas viviendas» de la parte del conjunto histórico-artístico a las que «en próximos días o semanas» se las tendrá que dar servicio de agua potable, de luz y alcantarillado. «Se está trabajando en coordinación con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para avanzar y dar servicio a esas casas para que las familias que están reubicadas en otras viviendas puedan acceder a esa zona lo antes posible, pero hay que tener paciencia porque la situación es complicada», ha comentado. Cabe recordar que alrededor de 40 familias tuvieron que ser reubicadas en el pueblo albaceteño. De momento, «ya se han tirado diez viviendas y hay que seguir valorando. Se está realizando un triaje minucioso, vivienda por vivienda, para ver cómo actuar en su interior». Preguntado por si volverán a edificarse en el mismo lugar, el alcalde ha evitado pronunciarse: «Ahora mismo se está produciendo el derribo de esas construcciones para permitir la seguridad de los trabajos en esa zona. Más adelante, los técnicos, los arquitectos, nos tendrán que decir si es conveniente construir en las zonas que se han visto afectadas por la riada». Finalmente, ha destacado la «paciencia» de los trabajadores sociales desplazados a Letur para tratar a los afectados. «Están haciendo un estudio minucioso de la situación tanto de las familias como de persona a persona, que es lo más importante», ha asegurado. Por su parte, en Mira, la prioridad es atender al «elevado» número de familias que han quedado en situación de vulnerabilidad tras el paso de la DANA, además de recuperar el centro de salud, que fue «arrasado», la vivienda tutelada para mayores y los parques infantiles, según ha manifestado su alcaldesa, Miriam Lava. «En algunos casos se trata de personas de nacionalidad rumana que estaban empezando un proyecto de vida en Mira con niños pequeños», ha contado Lava, confiando en que van a estar «totalmente amparados» por los servicios sociales. Preguntada por la construcción de alguna infraestructura que evite crecidas no controladas del río, la alcaldesa ha dicho que tendrá que ser la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) la que aporte la solución. «Desde el minuto uno, todos los técnicos que hemos recibido en el municipio nos han apuntado determinadas actuaciones en ese sentido, pero habría que evaluar el riesgo, qué zonas son inundables, qué zonas no», ha añadido. Y ha puesto como ejemplo que las casas del margen derecho del río «llevan ahí tiempo inmemorial» y nunca se habían visto afectadas por un fenómeno «inaudito» como el del 29 de octubre.
abc.es