Jesé Rodríguez no vive su mejor momento deportivo: El futbolista canario, que hace no mucho era considerado como una de las grandes joyas del balompié nacional, se ha quedado en el camino de ser la gran estrella que apuntaba y, de hecho, cada vez tiene menos oportunidades sobre el césped. Europa ya se le antoja lejos pero, además, su rendimiento en Malasia empieza a estar en entredicho, donde ni la realeza del país logra ayudarle en su despegue.
Cualquier equipo ficharía con los ojos cerrados a un futbolista que ha levantado dos Champions en su carrera, pero el problema con Jesé es que no es capaz de ofrecer las expectativas que había puestas en él. Aquella grave lesión de rodilla cambió su fútbol para siempre y ese jugador eléctrico, desequilibrante y con mucho gol cambió diametralmente. Eso, unido a decisiones que no le han terminado de ayudar, provocaron que se apagara su llama.
Jesé grita 'porca miseria': sigue la deriva de uno de los mejores canteranos del Real MadridUlises Sánchez-FlorJesé ha ido sin rumbo por varios países y clubes que le han dado oportunidades. La temporada la empezó en Turquía y la ha acabado en Italia, con el descenso de la Sampdoria
Actualmente, Jesé juega en el Johor Darul Ta'zim de la Malaysia Super League, pero no está teniendo demasiado peso en el equipo. No solo se ha quedado ya en varias ocasiones fuera de las convocatorias, sino que, en lo que va de temporada, tan solo ha disputado 26 minutos. La carrera del futbolista canario va hacia abajo de manera irremediable y aquel futbolista que ilusionaba con ser la gran estrella del Real Madrid se ha quedado por el camino.
Fue hace unos meses cuando el Johor DT decidió apostar por él. ¿El motivo? El club es propiedad de Ibrahim Ismail, miembro de la familia real, hijo mayor del sultán y príncipe heredero, quien es un gran amante del fútbol y buscaba una gran figura para revitalizar a su equipo. Ahí es donde decidió apostar por el fichaje de Jesé, pero el español no consigue despegar con el paso de los partidos. Ni la apuesta del hijo mayor del sultán consigue reavivar su fuego sobre el césped.
Formado en la cantera blanca, Jesé apuntaba a ser uno de los jugadores franquicias del conjunto madridista. Era el líder indiscutible de aquel Castilla que subió a Segunda, donde numerosos jugadores han llegado a Primera: Dani Carvajal, Luchas Vázquez, Nacho Fernández, Álvaro Morata o Joselu Mato son algunos de los máximos exponentes. Y, a pesar de todos los éxitos y logros individuales y colectivos de todos ellos, el que estaba tocado por una varita especial era Jesé.
Tenía gol, desborde, desequilibrio y una capacidad para superar defensas únicas. Tanto que llegó a ser apodado El Bichito, como claro sucesor en el primer equipo de, ni más ni menos, que Cristiano Ronaldo. Pero un triste 18 de marzo de 2014, una grave entrada de Sead Kolasinac (Schalke 04) sobre el canario, acabó con la rotura total del ligamento cruzado de anterior de su rodilla derecha. Y, ahí, su carrera nunca volvió a ser la que era... ni la que se esperaba.
Fichó por el PSG, pero trufó su carrera de cesiones: vistió las camisetas de Las Palmas, Stoke City, Betis y Sporting de Portugal, pero jugando de manera residual. Vivió un repunte deportivo de nuevo en Las Palmas, pero esta vez en Segunda, donde sí tuvo continuidad y llegó a tener muchos minutos. Pero solo jugó dos temporadas, para comenzar de nuevo un periplo por medio mundo: Ankaragucu (Turquía), Sampdoria (Italia), Curitiba (Brasil) y, por último, Johor DT (Malasia).
En sus últimos cuatro temporadas, solo ha jugado 33 partidos, en los que ha conseguido 7 goles y 3 asistencias, datos muy pobres para un futbolista del que se esperaba que marcase el ritmo sobre el césped. Aquella lesión le cambió para siempre, pero unido a los problemas extradeportivos y algunas malas decisiones, su carrera nunca llegó a despuntar como se esperaba. Ahora, con 26 minutos en Malasia, aquel futbolista que estaba llamado a triunfar se apaga irremediablemente.
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