El Athletic ha condenado el comportamiento de sus aficionados desplazados al estadio Olímpico de Roma para asistir al primer partido de la Europa League , después de que desde el sector donde estaban ubicados lanzaran durante el partido varias bengalas tanto hacia el terreno de juego como hacia los sectores de la afición local. Al acabar el partido, que terminó con empate (1-1) tras los goles de Dovbyk y Paredes, Óscar de Marcos e Iñaki Williams se acercaron a la grada de la hinchada bilbaína para reprender la actitud de sus seguidores. Después, el club emitió un comunicado en el que también se desmarcaba de ese comportamiento: «El Athletic quiere expresar su más firme condena ante los inaceptables actos protagonizados por una minoría de personas que se desplazaron al partido de la Europa League disputado frente a la Roma y que estaban ubicados en la grada visitante». La nota acusa a esos hinchas de ensuciar la imagen de la afición y de no representar los valores históricos del equipo. A la vez, alababa la actitud de sus capitanes, De Marcos y Williams, por «hacer saber a esta minoría de aficionados a la conclusión del encuentro que su actitud es inadmisible». «El club trabaja siempre por fomentar un ambiente positivo en los eventos deportivos, tanto en San Mamés como en sus desplazamientos, y luchará a destajo para que no se den actitudes que pongan en peligro la seguridad de los asistentes ni que manchen la reputación de nuestra afición. Tal y como ha expresado Valverde a la finalización del partido: 'Para todos nosotros el fútbol es una fiesta. Y esto no es fútbol, no nos gusta'», añadía el comunicado. El Athletic, que también pidió disculpas a la Roma , ya trabaja con la Policía para identificar a los responsables del encendido y lanzamiento de las bengalas.
abc.es