El Ayuntamiento de Lucena tiene asumido que serán insuficientes los 306.736 euros que aprobó en su sesión plenaria de este mes de septiembre para la activación del Plan Especial de Adecuación Medioambiental (PEAM) de Campo de Aras, en la periferia de la localidad de la Subbética y donde se concentran centenares de viviendas fuera de ordenación. En otras palabras: que se trata de un punto de partida y que las arcas municipales van a tener que destinar más fondos en los próximos años para regularizar el núcleo de población -la citada cantidad ya liberada corresponde a un plan plurianual-. Y el alcalde, Aurelio Fernández (PP) , está decidido a poner a disposición de este empeño todos los recursos necesarios que estén a su alcance. Así, el regidor, señala en declaraciones a ABC que la contratación del servicio de asistencia técnica del PEAM «es un primer paso importante, porque nos va a permitir hacer una radiografía para saber cómo está y como estaba, y eso no se había hecho nunca en Lucena». «De este tema se lleva hablando mucho tiempo: es un tema de difícil solución, complejo y vamos a tener que hablar mucho con los vecinos, porque ellos tienen que ser una parte importante para solucionar este problema, pero todos tenemos que poner de nuestra parte: el Ayuntamiento lo suyo y los residentes también tendrán que ponerlo en lo que nos vayan marcando las directrices del plan», afirma. Tal y como subraya Fernández, «este primera paso ha sido costoso, porque ha habido que poner más dinero de lo previsto, porque el estudio lo requiere y nosotros no vamos a escatimar en esto: aquí no estamos para mirar para otro lado, sino para buscar soluciones, y sobre todo en aquellos problemas que estaban enquistados intentar solucionarlo», añade. «Esto va para largo, no se va a resolver de la noche a la mañana», concluye el regidor. El proyecto tiene como objetivo dar respuesta a los problemas de control urbanístico en este diseminado de la localidad, principalmente en los ámbitos del Plan Parcial SR1, SR2 y SR3, identificando y delimitando las agrupaciones de edificaciones irregulares, y «adoptando las medidas pertinentes para el establecimiento de las infraestructuras y servicios que garanticen las condiciones mínimas de seguridad y salubridad de la población, la mejora de la calidad ambiental y su integración territorial y paisajística», tal y como informó el Consistorio lucentino cuando aprobó el contrato de la asistencia técnica del PEAM con los votos favorables de PP, PSOE, Ciudadanos, IU y el concejal no adscrito Francisco de Mora.
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