"El Barça es Dios en Cataluña y por eso han hecho lo que les ha dado la gana en el Camp Nou"

Las obras en el Camp Nou avanzan a toda máquina para acelerar el adiós a Montjuic. El club catalán, necesitado de aumentar sus vías de ingresos para rebajar la faraónica deuda del Espai Barça y renegociarla, confiaba en volver a su casa en noviembre en la fecha de su 125º aniversario, aunque pecó de optimista y luego habló de desembarcar en el nuevo Camp Nou en diciembre. Sin embargo, ahora esa fecha también se ve con recelo a pesar de los más de 2.000 trabajadores implicados en la construcción y la directiva empieza a deslizar que la pelota rodará en el templo azulgrana a inicios de 2025 y quizás no en enero.

En efecto, el Barça tiene mucha prisa por volver a su casa. El exilio a la montaña mágica de Barcelona, donde el socio abonado no acompaña al equipo, supone dejar de ingresar 100 millones de euros por temporada, según manifestó el propio Joan Laporta en una de sus últimas comparecencias. Además, cabe recordar también que el club tuvo que dar marcha atrás con el precio de los abonos la temporada pasada al comprobar cómo el socio rechazaba el destierro al estadio olímpico y fallaba en sus previsiones.

Por otra parte, cada mes de retraso de las obras del Camp Nou supone estar más lejos de albergar conciertos, espectáculos y eventos que hasta ahora se han celebrado en el Santiago Bernabéu, el Civitas Metropolitano, Cornellà-El Prat o Montjuic... pero sin que el Barça se vea beneficiado por ello, ya que no es de su propiedad. Ese impulso a la facturación será trascendental para aprovechar el estadio más días al año y disparar los ingresos azulgranas. La viabilidad y el futuro del Barça como propiedad de sus socios depende de ello.

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— CampNou Updates Live (@Obras_Camp_nou) September 19, 2024

Promesas rotas y manga ancha para Limak y el Barça

Esta semana, el club acordó con el Ayuntamiento de Barcelona realizar obras durante las 24 horas del día de lunes a viernes, después de que los trabajos solo estuvieran autorizados de 08:00 a 20:00 previamente. Eso sí, en teoría solo podrán realizarse obras interiores cuyo nivel de ruido y lumínico no afecte a los vecinos como cableado, alicatado y pintura. Por tanto, y con ese ritmo vertiginoso de trabajo, cabe preguntarse qué está originando la demora.

¿A qué se debe el retraso en las obras del Camp Nou? Laporta dio pistas y deslizó una frase que coleó entre los vecinos del templo azulgrana. "A pesar de los obstáculos, yo creo que para finales de año podremos volver". ¿De qué obstáculos hablaba el presidente?

🎙️@JoanLaportaFCB: "Todo indica, pese a los obstáculos que vamos superando, que para final de año o Nochevieja podremos jugar en el Spotify Camp Nou" pic.twitter.com/b7KzziMRAX

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Otro directivo del Barça apuntó directamente a los vecinos, el director de operaciones del club, Joan Sentelles, que habló de "imponderables" que frenan la inauguración del nuevo feudo culé en la "obra más fiscalizada de Cataluña". La misma construcción en la que la Generalitat de Cataluña encontró irregularidades en 40 de las 59 empresas investigadas y logró acreditar 16.000 horas extras ni pagadas, ni cotizadas, ni compensadas por valor de 1,5 millones de euros el pasado mes de julio, tal y como avanzó El Periódico.

"Estamos hartos, lo pasamos muy mal"

Los cambios en los horarios de trabajo en el Camp Nou han sido constantes desde que empezó el macroproyecto, así como la quejas de los vecinos y las dificultades para encontrar trabajadores. Según reveló el pasado mes de julio la responsable del Espai Barça, Elena Fort no hay más personas implicadas porque se encuentran problemas burocráticos para emplearlos y ante las dificultades de encontrar mano de obra cualificada. No es el único gran problema.

El Spotify Camp Nou está ansioso por poder disfrutar de vuestro fútbol 🔜😍 pic.twitter.com/QeIs2yo2vi

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"Estamos hartos. Este verano lo hemos pasado muy mal con el polvo y el ruido. Ellos tienen prisa, pero generaban sonidos que se te metían en el cerebro y afectaban tu salud", cuenta Anna Ramón, presidenta de la Asociación de Vecinos del Camp Nou. Este es uno de los cuatro organismos vecinales perjudicados por las incesantes obras del Camp Nou desde junio de 2023.

Los vecinos describen ruidos a altas horas de la madrugada, el polvo de las runas, el trasiego de camiones, operarios y distintos vehículos que han obligado a hacer malabares para dormir con las ventanas cerradas."Acordamos unos horarios para trabajar en el estadio que fueran de 08:00 de la mañana a 20:00 de la tarde y que el ruido no se alargase hasta más de las 20:00", narra.

"Se han saltado los horarios y las promesas"

"Sin embargo, a los 10-12 días ya tuvimos que estar llamando sin parar a la Guardia Urbana y mandando vídeos a los responsables del distrito de Les Corts porque se estaban saltando sus promesas y hacían ruido a la 01:00 de la madrugada", añade la representante de la asociación vecinal. "Había ruido, luces encendidas, camiones entrando y saliendo... en definitiva, han hecho lo que les ha dado la gana", remarca.

"Laporta habló en una entrevista en RAC1 hace poco y dijo que si no acababan las obras en diciembre para que entrasen esas 60.000 personas (de la primera y segunda grada, la tercera estará más tarde), era por culpa de los vecinos. Cuando lo escuché... aluciné, porque se han pasado los horarios y los acuerdos por el forro trabajando hasta la 01:00 de la mañana, Laporta mintió", confiesa Ramon.

Laporta, en el palco. (EFE/David Borrat)

"El Barça en Cataluña es Dios y no se le puede tocar. En un mes tenemos una nueva reunión. De momento están respetando los horarios ahora, aunque se lo pasaron el pasado fin de semana. Si no respetan los horarios, volveremos a denunciarlo y a quejarnos". Las denuncias por trabajar fuera del horario acordado se han multiplicado, pero la ínfima multa a pagar (hasta 300 euros) pesa menos que la urgencia del Barça y de Limak por volver al Camp Nou.

"Las multas son ridículas. Para mí 300 euros sí pesan, pero para ellos no es nada", contesta Ramon. Sea como fuera, el asunto va a ir para largo y en los alrededores del Camp Nou ven con orgullo la lucha vecinal que mantienen los propietarios cercanos al Santiago Bernabéu. "El estadio es para celebrar competiciones deportivas, no para hacer conciertos cada pocos días ni otras filigranas. Ya veremos cómo acaba", rematan desde la asociación vecinal.

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