Nada más evocador que encontrar un mensaje de otro tiempo, guardado en una botella. Un grupo de arqueólogos han podido hacer realidad esa imagen, tan propia de la literatura y las películas: mientras excavaban los restos de un yacimiento galo en la costa norte de Francia han descubierto un mensaje de hace 200 años, de un arqueólogo anterior.
En los últimos años este yacimiento que tiene más de 2.000 años ha sido frecuentemente explorado. Se encuentra en los acantilados cerca de la ciudad portuaria de Dieppe (en Normandía), debido a la erosión costera. Si bien los estudiantes encontraron numerosos artefactos galos, incluidos fragmentos antiguos de cerámica, sin duda el descubrimiento más sorprendente fue más reciente y apareció en forma de pequeño frasco de vidrio que había sido previamente colocado dentro de una olla de barro, informa ArtNet.
El mensaje decía: "PJ Féret, nativo de Dieppe, miembro de varias sociedades intelectuales, realizó excavaciones aquí en enero de 1825. Continúa sus investigaciones en esta área conocida como la Ciudad de Limes o el Campamento de César". Guillaume Blondel -que dirige la excavación- describió el descubrimiento como "mágico". "Estas excavaciones han dado como resultado un testimonio muy conmovedor. Esta cápsula del tiempo se quedó en un sector que ha sido excavado durante mucho tiempo y ahora está amenazado" (por el retroceso de la línea costera).
El frasco es uno de los que usaban típicamente las mujeres del siglo XIX para llenarlo con sales aromáticas para llevarlo colgado del cuello
El frasco es uno de los que usaban típicamente las mujeres del siglo XIX para llenarlo con sales aromáticas para llevarlo colgado del cuello. Además del mensaje, venía acompañado de dos monedas. La excavación, por su parte, sigue en marcha.
Por su parte, Pierre-Jacques Féret fue un residente destacado de la zona en el siglo XIX, y continuó con la tradición de excavar el sitio, una tradición que se remonta a principios del siglo XVIII. Féret creó algunos de los primeros mapas topográficos precisos del sitio y descubrió evidencia de que había sido una ciudad gala fortificada antes de ser utilizada posteriormente por los romanos.
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