Han visto las calles donde juegan inundadas; sus colegios, destrozados y muchos de ellos han perdido a familiares y amigos. Los niños y niñas de la Comunidad Valenciana damnificados por la DANA precisan, según los especialistas, una atención urgente para ayudarles a gestionar una tragedia que nunca olvidarán. Pero en medio de tanto caos, muchos de los voluntarios que están ayudando a que estos municipios vuelvan a la normalidad están demostrando su empatía y solidaridad con los más pequeños de esta incomparable catástrofe, arrancándoles una sonrisa y manifestándoles su apoyo y ánimo. Es el caso de un grupo de bomberos de la Diputación de Córdoba, que regalaron a un pequeño una camiseta del Consorcio y una linterna, además de dejarle que se probara el casco, algo que emocionó a este niño y a sus familiares. No ha sido el único gesto tierno de los voluntarios cordobeses que trabajan en Valencia. Hace unos días, dos policías locales de Montilla que colaboran en las tareas de limpieza en Paiporta, uno de los municipios más azotados por la DANA, dejaron un mensaje en la pizarra de uno de los colegios arrasados por las inundaciones.
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