El Sociómetro refleja una subida de dos escaños para el Ejecutivo, uno para PNV y otro para PSE-EE, y la desaparición de Sumar y Vox del Parlamento
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Al borde de cumplirse cinco meses desde su llegada a Ajuria Enea, el Gobierno de Imanol Pradales sale claramente reforzado del primer Sociómetro encargado por el Gabinete de Prospecciones Sociológicas (GPS) de la Presidencia vasca a Ikerfel. La primera estimación de voto realizada después de las autonómicas del 21 de abril apuntala la mayoría absoluta del Ejecutivo y otorga un escaño más al PNV, que ganaría las elecciones en escaños ya sin empate con EH Bildu, y otro al PSE-EE, el socio de la coalición. EH Bildu y PP mantienen sus posiciones y desaparecerían del Parlamento Vasco Sumar y Vox, sin que Podemos tenga opciones de regresar.
El estudio del GPS, un organismo coordinado ahora por Ion Muñoa aunque su anterior titular, Manu Castilla, sigue siendo asesor de Pradales, sitúa los principales movimientos políticos en Álava. Es una provincia clave porque, a pesar de tener menos población, reparte los mismos 25 escaños que Bizkaia y que Gipuzkoa y, además, PP y PSE-EE históricamente también han competido con mejores números aquí y las fuerzas minoritarias han solido sacar cabeza. Con Bizkaia como feudo inamovible del PNV y Gipuzkoa como fortín de EH Bildu, en la circunscripción alavesa EH Bildu repetería su triunfo en intención directa y estimada de voto pero ya con el PNV empatado en escaños al ganar uno. El PSE-EE subiría otro. Estos incrementos dejarían fuera a Vox y Sumar, que obtuvieron sus únicos representantes por este territorio.
En Álava, la 'cocina' deja al borde del 30% de apoyos a EH Bildu, con cerca de un 27% al PNV y rondando el 17% a los socialistas. El PP estaría a apenas cuatro décimas del PSE-EE. Podemos y Sumar (que aglutina a IU y Equo) no alcanzarían siquiera el 3% mínimo que marca la normativa electoral para optar a representación. Vox sí tendría una intención de voto por encima de ese listón y estaría más cerca de retener su plaza en aplicación del sistema D'Hondt. Con estos ajustes, el Ejecutivo pasaría de 39 a 41 escaños, los mismos que tenía Iñigo Urkullu en la anterior legislatura.
Por territorios, en Bizkaia se atribuye al PNV casi un 40%, doce puntos más que EH Bildu. El PSE-EE estaría entre el 14% y el 15% de intención de voto y el PP bajaría del 9%. Entre los minoritarios, Sumar sería el que más cerca estaría del 3%. En el caso de Gipuzkoa, la coalición abertzale tendría un 40% y más de ocho puntos de ventaja sobre el PNV. El PSE-EE bajaría del 14% y el PP apenas superaría el 6%. Los datos apuntan a una abstención de entre el 39% y el 41%, en función de la circunscripción. No aparece como tal Se Acabó la Fiesta, la marca ultaderechista del agitador Luis Pérez (Alvise) que obtuvo representación por España en las europeas y sumó en Euskadi algunos miles de votos. Tampoco se cita ya a Ciudadanos, que igualmente desapareció del Parlamento en las autonómicas.
Ikerfel hizo las encuestas entre el 5 y el 8 de noviembre. Fueron 3.030 en total, 1.315 en Bizkaia, 985 en Gipuzkoa y 730 en Álava. El margen de error fluctúa entre el 2,8% y el 3,7%. Precisamente los datos de Álava son los menos fiables del conjunto. Está previsto que a las conclusiones conocidas este viernes se sumen la semana próxima más con valoraciones concretas del nuevo lehendakari y de sus políticas, de los portavoces de la oposición y de los principales problemas de la ciudadanía vasca.
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