El hallazgo de 11 objetos más allá del cinturón de Kuiper sugiere que el Sistema Solar es mucho mayor de lo esperado

Buscaban nuevos objetos en el cinturón de Kuiper, un anillo de escombros más allá de la órbita de Neptuno que contiene un gran número de cuerpos helados, incluído el planeta enano Plutón. Pero descubrieron algo inesperado: 11 objetos que se encuentran mucho más allá, en un lugar donde nadie habría pensado que pudiera haber algo. Se trata de un equipo de investigadores formado por científicos del telescopio japonés Subaru, en Hawai, y de la nave espacial New Horizons, de la NASA, y su hallazgo, publicado en dos artículos en ' Planetary Science Journal ' y el servidor ' arXiv ', podría significar, entre otras cosas, que el Sistema Solar es mucho mayor de lo que pensábamos. La New Horizons fue lanzada en 2006 y su primer destino fue Plutón, del que envió una excepcional colección de imágenes. Pero su misión no terminó ahí, y se dirigió después hacia un pequeño y lejano objeto del cinturón de Kuiper, Arrokoth. Desde entonces, los científicos de la misión han intentado identificar nuevos objetivos para que la nave los estudie de cerca, y una de esas búsquedas se llevó a cabo junto al equipo de astrónomos del telescopio Subaru. Una colaboración, por cierto, de lo más exitosa y durante la que la cámara digital del telescopio, Hyper Suprime-Cam (HSC), formada por 116 sensores que en total tienen 870 megapíxeles, se han descubierto hasta 239 nuevos objetos transneptunianos. Una cifra impresionante, desde luego, pero había algo que lo era aún más. «Lo más interesante de las observaciones de HSC -explica Fumi Yoshida, coautor de los dos artículos- fue el descubrimiento de 11 objetos a distancias más allá del conocido Cinturón de Kuiper. Si esto se confirma, sería un descubrimiento importante y supone que la nebulosa solar primordial era mucho más grande de lo que se pensaba anteriormente, lo que puede tener implicaciones en el proceso de formación de planetas». La mayoría de los objetos transneptunianos (más allá de Neptuno) se han descubierto a entre 30 y 55 unidades astronómicas (UA), (una UA es la distancia entre el Sol y la Tierra, unos 150 millones de km). Más allá, la densidad de los objetos disminuye, hasta llegar al llamado 'acantilado de Kuiper', donde su densidad decrece drásticamente. Y precisamente ahí, entre 70 y 90 UA de distancia, es donde el equipo encontró los nuevos 11 objetos. New Horizons se encuentra actualmente a unas 60 UA de la Tierra. «Si se confirman -escriben los investigadores-, estos objetos delatan la presencia de una abundancia hasta ahora no reconocida de objetos distantes que pueden ayudar a explicar una serie de otras observaciones que de otra manera no coinciden con lo que sabemos sobre el Cinturón de Kuiper». Podría ser, incluso, que 'ahí fuera' hubiera un segundo cinturón de Kuiper esperando a ser descubierto. Desde luego, se necesitarán más observaciones para confirmar que esa nueva 'población' de rocas espaciales está realmente allí, aunque los investigadores señalan que hasta ahora han tenido una impresionante tasa de éxitos a la hora de identificar objetivos para el seguimiento. Una de las principales labores del telescopio Subaru, en efecto, es identificar posibles objetos que después son estudiados y seguidos por otros telescopios, y de los 23 objetivos seleccionados para el posterior seguimiento con el Telescopio Espacial Hubble, 22 terminaron por ser confirmados. El hallazgo, si se confirma, podría explicar algunas observaciones fortuitas en las que estrellas de fondo parecen atenuarse súbitamente, o las inesperadas tasas de polvo detectadas por la nave New Horizons donde se supone que no debería haber nada. Pero , más allá de eso, podría también tener implicaciones en nuestra búsqueda de vida. En muchos aspectos, hasta ahora nuestro Sistema Solar parecía tener características únicas en comparación con otros sistemas estudiados por los científicos. Diferencias que podrían guardar el secreto de por qué aquí, y que sepamos sólo aquí, se ha desarrollado la vida. Pero si las observaciones de estos nuevos objetos son correctas y el Sistema Solar realmente se extiende más allá de lo que se pensaba, entonces podría no ser tan diferente del resto. En palabras de Wes Fraser, autor principal de ambos estudios, «durante mucho tiempo el cinturón de Kuiper de nuestro Sistema Solar pareció ser muy pequeño en comparación con muchos otros sistemas planetarios, pero nuestros resultados sugieren que esa idea podría deberse a un sesgo de observación. Entonces, tal vez, si se confirma este resultado, nuestro Cinturón de Kuiper no sea tan pequeño e inusual después de todo en comparación con los que rodean otras estrellas». Lo que hace un poco más fácil que la vida, igual que hizo aquí, haya conseguido prosperar alrededor de otras estrellas.

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