Ganar el Premio ABC al Mejor Coche del Año es un hito importante para cualquier marca automovilística en España. El reconocimiento, la visibilidad y el impacto en las ventas son solo algunos de los beneficios que conlleva este prestigioso galardón. El reconocimiento del premio suele ir acompañado de un incremento en las ventas del modelo galardonado . Los consumidores tienden a asociar el premio con calidad y buen rendimiento, lo que influye positivamente en sus decisiones de compra. En un mercado tan competitivo como el del automóvil, los premios ayudan a diferenciar un modelo de otros similares. Un coche premiado se percibe como más especial y atractivo. Fue en 1972 cuando ABC tuvo la iniciativa de crear el premio del Mejor Coche del Año, a través de su sección semanal Mundomóvil, la primera de este tipo que se publicaba en un diario nacional, dedicada al mundo del motor. Para formar el jurado desde el principio se vió que los más idóneos eran los periodistas especializados del motor, que solamente estaba formado por trece periodistas (siete de revistas del motor) y el resto de diarios y revistas de información general. Aunque rápidamente aumentó. Para elegir el Mejor de 1974 votaron ya 24 periodistas y 34 en el premio de 1975, igualando cifras actuales. El panel de votación lo integraron cinco nuevos modelos: el Renault 5 , que resultó ganador, el Seat 127, el Citroën Dyane 6, el Austin Victoria y el Simca 1.200-S. El número de coches creció más despacio y en la década de los 70 se quedaron entre los cuatro o cinco, pues en aquella época, con las importaciones de automóviles contingentadas, las principales novedades se centran en los coches fabricados en España, que no eran muchos. Incluso en las primeras votaciones, al ser pocos los modelos en concurso, los jurados concedían sus votos a cuatro aspectos distintos: técnica, estética, prestaciones y economía, cuya suma era la valoración final de cada modelo. Algo que también ha evolucionado. El concurso está regulado por unas bases, que se han ido modificando a lo largo de todas las ediciones; por ejemplo, tras el empate que se produjo en 1994 se introdujo la norma de que solo podría resultar vencedor un modelo, el que obtuviera mayor número de votaciones máximas. Desde entonces, hasta la fecha, las normas se han ido adaptando a la realidad social. Así, ha aumentado el número de jurados, mencionado anteriormente, y se ha incorporado el voto del público, entre otras novedades, hasta llegar al actual ganador, el Hyundai Kona, merecedor del Premio al Mejor Coche ABC 2024 . Y es que ha pasado más de medio siglo y los coches han ido evolucionando a lo largo de estos 53 años. En la época en la que nacía el galardón, conceptos como electrificación, coche autónomo o vehículo conectado sonaban a «ciencia-ficción». Hoy en día, al vehículo se le piden cosas que van más allá de la posibilidad de trasladarnos de un lugar a otro. Las marcas se esfuerzan en dar respuestas a una nueva realidad , en la que la eficiencia, seguridad y tecnología van de la mano. Lo que hace no mucho tiempo era ciencia ficción, en la actualidad es una realidad, ya que entre los candidatos de la presente edición prácticamente todos tienen versiones eléctricas o electrificadas o de bajas emisiones. Y entre los gustos, las berlinas de cuatro puertas que triunfaban en los años setenta han ido dejando paso sucesivamente a los compactos de cinco puertas, a los monovolumen familiares, y ya desde hace unos años a los SUV o crossover. También las necesidades han cambiado, ya que en un coche como el Renault 5, ganador de la primera edición, podían viajar cinco o más miembros de la familia, sus maletas y la mascota. En 2024, un matrimonio con uno o dos hijos precisa de un vehículo mucho mayor para acomodarse. Evidentemente el «radio-casette» era un elemento extra o de lujo, mientras que ahora es imprescindible incluso en los modelos más básicos, que cuenten con un sistema multimedia con máxima conectividad. Eso sí, si algo tienen en común todos los seleccionados y premiados del Premio ABC al Mejor coche del Año durante estos 53 años, es que se han convertido en auténticos «superventas». Cada uno en su época, se han convertido en referencia y deseo de los conductores a la hora de ponerse al volante. Clásicos como el Seat 131, Renault 18, Ford Escort, Peugeot 205, Fiat Bravo, Opel Astra o Hyundai i30, hasta llegar a los hoy plenamente vigentes Seat León o el Hyundai Kona. En todo este tiempo quien más veces ha recibido el Premio ABC al Mejor Coche del Año ha sido Renault, con diez modelos, empatado con Citroën. A continuación, Peugeot acumula ocho premios en su vitrina, Seat siete, y en quinta posición está Hyundai, con cinco premios en su palmarés. En cuanto a las cifras récord, del Renault 5, el primer vehículo en recibir el Premio ABC al Mejor Coche del Año en España se fabricaron más de 5.500.000 unidades. Buena parte de ellas, 1.100.000, en las factorías de Renault en Valladolid y Palencia. Más de 17 millones de unidades ha vendido el Ford Fiesta, el utilitario de la marca americana, en todo el mundo, lo que lo convierte en uno de los modelos más exitosos de todos los tiempos, desde su lanzamiento en 1976. Peugeot lanzó en 1983 el 205, un coche que se convertiría en la enseña de la nueva etapa de la marca francesa. Este utilitario se convertiría, con más de 5,3 millones de unidades producidas, en el segundo vehículo más vendido de la marca, con todas sus versiones: tres y cinco puertas, y convertible.
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