El motivo por el que los jefes no quieren contratar a los ‘centennials’, según un estudio

Este es el tipo de jornada laboral favorito de la Generación ZCrisis de la salud mental en la Generación Z: el 91% ha sufrido estrés en el último mes

La irrupción de la Generación Z en el mundo laboral está suponiendo un auténtico tsunami que sienta las bases de un nuevo paradigma. Cada vez son más los jefes que los descartan en los procesos de selección (27%) y que, lejos de considerar suficiente esta medida, llegan incluso a plantearse renunciar a su cargo para así evitar tratar con ellos (18%).

Estos alarmantes datos, lejos de ser tendenciosos, vienen avalados por un reciente estudio de la revista de educación online Intelligent según el cual, a los problemas inherentes al choque generacional, vienen asociados otros relativos al contexto socioeconómico dentro del marco establecido tras la pandemia. Este nuevo orden, marcado por el teletrabajo y la falta de oportunidades, frustró una primera fase en la andadura laboral que muchos jóvenes no han podido completar.

Los “susurradores” de marcas de la Generación Z están salvando los negocios de los BoomerP. DíazA menudo, las marcas tropiezan al intentar captar las tendencias juveniles, desconectándose de los valores que realmente importan a los jóvenes

El estudio, realizado a partir de los testimonios de 1.000 líderes empresariales involucrados en las contrataciones, aborda la frustración que supone para muchos (51%) el trato con esta generación, remarcando el impacto que ha tenido su incorporación en el aumento del estrés y la disminución de la productividad, con la consiguiente carga de trabajo que ello pueda suponer para los trabajadores más longevos. Ello se tradujo en el despido de 6 de cada 10 trabajadores de este rango de edad, ya que “no están preparados para la fuerza laboral, no pueden manejar la carga de trabajo y son poco profesionales”.

Hijos de la pandemia

Lejos de situar el origen en un factor genético, las conclusiones apuntan a un factor ambiental. Un elemento nada desdeñable si tomamos en consideración los estragos de la pandemia, que mermaron el proceso natural, y crucial, de muchos jóvenes a la hora de iniciar su vida laboral, impidiendo que se ejercitaran en habilidades básicas como el trabajo en equipo o la gestión del tiempo. Ello habría permitido la concreción de una formación que, hasta ese momento, tan solo estaba en un plano teórico.

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Empatía, siempre

Así, los desencuentros entre estos jóvenes con otros compañeros de trabajo han creado un escenario que precisa de los correspondientes recursos emocionales a fin de soliviantar esta tensa situación. Y no es tarea fácil, ya que esta nueva generación requiere de una empatía que muchos jefes, por falta de experiencia, no pueden ofrecer. Generar nuevas dinámicas de manera constructiva, asumiendo que precisarán de más tiempo y será necesario estar más encima de ellos, puede favorecer que reciban el feedback que hasta ahora no han podido tener.

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