Nabil Elshafaey es el CEO y fundador de StayTick, una empresa de la que conviene quedarse con el nombre. «Una web de reserva basada en la suscripción. Gracias a la Inteligencia Artificial, la plataforma conoce tus gustos mejor que tú», presumió. O dicho de otra manera: «El Netflix de los alojamientos», que pretende «cambiar la idea de cómo la gente busca el destino». Su idea de partida es coger el contenido que genera cualquier hotel y el de otras fuentes como Google o Booking y, gracias al algoritmo, presentárselo al usuario mucho más actualizado. Que le diga, por ejemplo, cuáles son las mejores opciones si de lo que se trata es de encontrar un hotel en París, con una habitación de 20 metros cuadrados, cuatro estrellas y vistas a la Torre Eiffel. Ahorrar tiempo, ahora que cada vez tenemos menos. Elshafaey explicó que otra de las ventajas de su empresa es que dan mayor visibilidad a alojamientos que están más escondidos en internet o en las grandes plataformas por no invertir en marketing o por ser muy pequeños. Y como conclusión, añadió: «No hace falta ir a Silicon Valley parar crear tecnología puntera». Por su parte, César Urbina es el director creativo de Iralta, un proyecto para descubrir los destinos a vista de pájaro. «De pequeño», Urbina «tenía el sueño de volar» y ahora, gracias a la realidad virtual, se pueden descubrir destinos de forma diferente gracias a una imagen generada en 3D. Esta productora montará una sala inmersiva en Madrid para que la gente vea España desde el aire, lo que de otra manera no sería posible, y a esa experiencia de vuelo se le sumará una narración que contará cosas del lugar que se esté visitando en la realidad virtual. Tanto StayTick como Iralta han sido beneficiarios de las ayudas de fondos europeos para la digitalización de las empresas turísticas, y valoraron las aportaciones del programa 'Última Milla', que les ha hecho «cumplir los sueños». Reconoció Rubén Zapardiel, alcalde de Oropesa, que «vamos a intentar copiar a Toledo» y respondió Juan José Alcalde, teniente de alcalde de la capital regional, que «Toledo no se vende solo». Y agregó Javier Muñoz-Gallego, concejal en Talavera, que «más que competir» entre destinos, se trata «de complementarnos, de hacer equipo en la zona». Pues eso. Y todos valoraron la importancia capital. de los fondos recibidos de la Plataforma Inteligente de Destinos. Zapardiel aseguró que «estamos preparados para todo lo que pueda llegar a venir», poniendo como ejemplo las Jornadas Medievales, unas de las más importantes de España, donde «hasta nosotros mismos nos sorprendemos de nuestra capacidad». Aboga a su vez por «crear la necesidad», por dar «información en tiempo real» al turista que le diga que «esta noche hay un concierto o que aquel restaurante está cerrado por descanso». Mientras, Alcalde comentó que en Toledo «pretendemos hacer más fácil la visita del turista: que sepan qué pueden hacer antes de venir, que tengan puntos de información a través de pantallas táctiles». Además, insistió en diversificarlo y, en este sentido, una de las ideas es la de «potenciar» el circo romano, que es «el segundo más grande del mundo y el monumento más desconocido de Toledo». Finalmente, el edil de Talavera habló del «efecto guau» porque todo el que visita la ciudad «se sorprende», admitiendo que hay «una tarea pendiente de poner en valor todo lo que tenemos que ofrecer».
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