Para conmemorar el Día de Difuntos , el Papa Francisco se ha trasladado a un cementerio en las afueras de Roma, y ha celebrado una misa. Antes de la ceremonia, el obispo de Roma ha solicitado visitar «El Jardín de los Ángeles» una zona de tumbas que acoge los restos de niños no nacidos debido a un aborto espontáneo o procurado . Es la segunda vez que va al «cementerio de fetos», pues ya estuvo en este lugar el 2 de noviembre de 2018 . El gesto del Pontífice no ha sido leído sólo en términos pro-vida, sino como una reflexión sobre el misterio del dolor y de la muerte de los niños. El Papa, en la silla de ruedas, ha pasado junto a las tumbas, rodeadas de objetos religiosos, pero también de molinillos de viento de colores, de animales de peluche y de pequeños juguetes. Francisco se ha detenido a rezar en silencio ante un grupo de tumbas, y cuando estaba marchándose se le ha acercado un hombre de mediana edad, probablemente padre de uno de los niños, y le ha señalado una de ellas en particular. Después, el Pontífice ha dejado un ramo de rosas blancas junto a la piedra que identifica este lugar como el «Jardín de los ángeles». Como explica la página web del cementerio Laurentino, esta zona de alrededor de 600 metros cuadrados está « destinada a enterrar bebés que nunca llegaron al mundo debido a la interrupción del embarazo». En este jardín han sido sembradas camelias, flor que evoca la inocencia, la pureza y la humildad. Cuando en 2012 fue inaugurado el «Jardín de los ángeles», la vicealcaldesa de Roma, del partido Forza Italia, de Silvio Berlusconi, aseguró que el lugar «responde a las peticiones de quienes quieren asegurar a su hijo no nacido un lugar de enterramiento, pues a falta de peticiones explícitas sus restos se eliminarían como residuo hospitalario». Para preservar el anonimato , se autoriza a que en las lápidas no figuren el nombre y los apellidos, sino un código. En aquellas fechas, algunos partidos de izquierda protestaron por la apertura de este cementerio, pues lo consideraron un ataque a la ley del aborto A continuación, Francisco ha visitado en silencio el cementerio infantil. En las imágenes distribuidas por el Vaticano se le ve conmovido antes lápidas con fotografías de niños y niñas . Después, el Papa ha celebrado misa en otra zona del cementerio Laurentino en la zona de Castel di Decima, junto al área destinada a los nichos. A la ceremonia, al aire libre, asistió el alcalde de Roma Roberto Gualtieri junto a varios cientos de personas. Como en otras ocasiones en esta fecha, Francisco, que tenía buen aspecto, ha preferido no pronunciar la homilía y guardar silencio , y ha rezado un largo responso por los difuntos al concluir la ceremonia. Con la excepción del año 2022, cada año, en torno al 2 de noviembre el Papa ha visitado un cementerio. Ha estado en los cementerios más grandes de Roma , como el del Verano, Prima Porta y el Laurentino. En 2019 fue a las catacumbas de Santa Priscila y en 2020, durante la pandemia, al Cementerio Teutónico, junto a la basílica de San Pedro. También ha ido a cementerios militares, donde reposan los restos de soldados no italianos fallecidos durante la II Guerra Mundial: En 2017 se trasladó hasta Neptuno, donde está el cementerio militar de EE.UU.; en 2021 al cementerio francés, y el año pasado, al de la Commonwealth. Este sábado tiene previsto visitar también la cripta de la basílica de San Pedro en la que están las tumbas de muchos de sus predecesores entre ellos Benedicto XVI, fallecido el 31 de diciembre de 2022.
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