Un paisaje digno de Marruecos en pleno Murcia: senderismo entre huertas, montañas y pueblos de otro tiempoLa zona de España que 'National Geographic' considera infravalorada y recomienda
: "Íntima y fácil de recorrer"
Con la llegada del otoño, los paisajes naturales de la Región de Murcia se transforman en un mosaico de colores cálidos. Este cambio estacional convierte los espacios verdes en entornos idílicos que invitan al paseo y a la desconexión. En este contexto, uno de estos parques naturales destaca especialmente por la belleza de su paisaje en esta época, ofreciendo una experiencia visual única que cautiva tanto a residentes como a turistas.
Situado a solo dos kilómetros del centro de Caravaca de la Cruz, el Paraje Natural Fuentes del Marqués es un destino ideal para quienes buscan disfrutar de la naturaleza en su máximo esplendor otoñal. Este enclave, declarado Sitio Histórico, ocupa una extensión de 17,4 hectáreas y cuenta con un microclima particular, creado por la presencia de varios manantiales que, además de alimentar su vegetación, otorgan al lugar un ambiente fresco y húmedo.
Descubre la batería de Castillitos: una joya histórica con las mejores vistas de la costa murcianaMónica Millán ValeraSu ubicación estratégica en lo alto de los acantilados, a unos 250 metros sobre el nivel del mar, la convierte en un mirador excepcional donde la historia y el paisaje se encuentran
Las Fuentes del Marqués no solo destacan por sus aguas cristalinas, sino también por su variedad ecológica. El paraje alberga una rica biodiversidad, con especies autóctonas de flora y fauna que encuentran en este entorno su hábitat natural. Este oasis natural, rodeado por las sierras del Gavilán y el Buitre, ofrece un ambiente que se realza especialmente durante el otoño, cuando los colores dorados y ocres de los árboles crean un contraste vibrante con el verde del sotobosque.
Un lugar para disfrutar en familia
El paraje ofrece varias actividades que lo convierten en un destino ideal para familias y amantes de la naturaleza. Los senderos que recorren el parque están bien señalizados y permiten explorar sus rincones con facilidad. Además, cuenta con áreas de picnic habilitadas, que invitan a los visitantes a pasar un día entero disfrutando del entorno en compañía.
Una de las principales atracciones de este espacio natural es el Centro de Interpretación de la Naturaleza, ubicado en el Torreón de los Templarios, una edificación del siglo XVI. En este centro, los visitantes pueden conocer más sobre la historia y ecología de la región, haciendo de su visita una experiencia enriquecedora que combina aprendizaje y disfrute.
En el Torreón de los Templarios está el Centro de Interpretación de la Naturaleza, con materiales e información con la historia y ecología de la zona
A lo largo del recorrido, se pueden encontrar los llamados "sartenes", dos fuentes naturales conocidas así por su forma. El flujo constante de agua crea un ambiente único y relajante, complementado por la vegetación que rodea estas pequeñas lagunas. Durante el otoño, la luz del sol al caer sobre las aguas y los árboles genera un espectáculo visual que realza la belleza natural del lugar.
Para quienes disfrutan de la observación de aves, el paraje es también un punto de interés. La diversidad de especies avícolas, especialmente activa durante esta estación, añade un atractivo adicional a la visita, permitiendo a los aficionados a la ornitología disfrutar de la riqueza natural del entorno. La presencia de aves como garzas, ánades y otras especies propias de los humedales convierten este espacio en un verdadero refugio de biodiversidad.
Tampoco podemos olvidarnos de las Cuevas del Marqués, unas grutas artificiales excavadas en roca que se cree que datan de la época islámica, aproximadamente del siglo XI. Además de por su valor histórico y arqueológico, los caravaqueños también las asocian al romanticismo y a la intimidad, hasta el punto de que existe un dicho local que dice: "las Cuevas del Marqués, donde entran dos y salen tres", en alusión a que supuestamente se produjeron numerosos embarazos en su interior, o también a modo de precaución o alerta para que las chicas jóvenes tengan cuidado con las intenciones de quienes les acompañan a la cueva.
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