El barro que antes ahogaba las calles hace días empieza a posarse como una masa sólida que amenaza con colapsar la red de saneamiento de los pueblos arrasados. La semana pasada se aumentó la presión del agua en la zona para evitar que el lodo se solidificara, pero no ha sido suficiente. Ahora es la principal urgencia mientras se vuelve a mirar al cielo por el riesgo de nuevas lluvias y se avisa de peligro de epidemia . «Sabemos que cuanto antes se haga el saneamiento y se limpie el alcantarillado, menos riesgo de enfermedades habrá. Hay que mejorar el saneamiento y hacerlo pronto y bien». Así de contundente se muestra Juan Francisco Navarro, presidente de la Sociedad Valenciana de... Ver Más
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