El presidente de la Agencia EFE, Miguel Ángel Oliver, ha reunido este martes de manera extraordinaria al Consejo de Administración . Lo ha hecho, según ha informado la propia Agencia en su perfil de X para analizar los dos «graves errores» que han cometido en menos de una semana. Al mensaje lo acompaña una carta de Oliver, en la que ha indicado que en esta reunión va a dar «todas las explicaciones pertinentes», al tiempo que se van a abordar las medidas a tomar «para evitar que se repitan fallos como estos». Oliver se refiere en la nota a un falso accidente de helicóptero en la capital y a la falsa muerte de Fernando Aramburu. El primero de ellos se produjo este pasado jueves . Ese día, lanzaron en sus redes una última hora contando que esta avioneta se había estrellado contra la Torre de Cristal de Madrid. Una información que luego rectificaron y por la que pidieron disculpas. «No se corresponde con ninguna información de la Agencia. El accidente al que se refiere ese texto no se ha producido», justificaron en X. Ese error ha venido seguido de otro este mismo martes, cuando han lanzado la noticia de la falsa muerte del escritor Fernando Aramburu. «La Agencia EFE es un gigante de la información nacional e internacional, una empresa pública de noticias avalada por su credibilidad, lograda gracias a décadas de servicio público, profesionalidad y honradez», reza la carta de Oliver. «Sin embargo, hoy hemos cometido un nuevo error. Nuestras líneas informativas han distribuido este mediodía la falsa noticia del fallecimiento del escritor y profesor Fernando Aramburu», continúa el presidente, que ha remarcado en la nota difundida que la noticia «se ha rectificado y desmentido por la Agencia solo unos minutos después de publicarse». Oliver ha pedido perdón al propio Aramburu, tanto en la carta pública como «por teléfono», así como a su familia, allegados y editorial. «Una cuenta engañosa en redes sociales ha desencadenado por falta de comprobación un error imperdonable de EFE». El presidente de EFE ha pedido disculpas también a los medios, empresas y otros organismos que reciben sus servicios. Al mismo tiempo ha recordado el fallo del pasado jueves y ha lanzado: «Hoy, como en aquella ocasión [en referencia al jueves], la veracidad y el rigor de EFE se han visto muy dañados por nuestros propios fallos». «Los dos errores que hemos cometido tienen efectos profundos y son desoladores para quienes confían en nosotros y para nuestro equipo», ha expresado Oliver, que se ha referido además al contexto actual , con una «batalla durísima entre la información veraz y la desinformación, entre los servidores del relato exacto de los hechos y los propagadores de bulos y mentiras». Miguel Ángel Oliver ha concluido su carta recordando el deber que tiene encomendado la Agencia de «seguir ofreciendo el mejor servicio público» y el de «contribuir», junto a su equipo «a la limpieza y credibilidad del ecosistema informativo, esencial para la democracia».
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