El presidente de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, ha defendido la «solidaridad» en el reparto de los recursos económicos y cuestionó la «financiación singular» o «cupo» como modelo , porque explicó que si se aplicara en su organización, «las iglesias de Castilla y León estarían perdidas». No obstante, ha reconocido que esta cuestión, relacionada con el debate sobre la reforma del sistema de financiación autonómica, genera «tensiones» entre los propios obispos que resuelven con la aplicación de criterios de distribución que tienen en cuenta a las diócesis «pequeñas» y su realidad. Argüello, que ha participado este martes en el Foro Económico de El Norte de Castilla, con la conferencia 'Antropología, economía y política', ha explicado que la Iglesia de Madrid es la que más aporta al conjunto, seguida de la de Barcelona, donde ha señalado que aunque el número de declarantes de la Renta que marcan la X, dentro de lo que denominó «democracia fiscal», es «porcentualmente bajito» si bien aportan «bastante», lo que permite que eso se distribuya entre el resto a través de un «fondo común». El presidente de la Conferencia Episcopal ha apuntado que en este momento la Iglesia no vive sólo de los fondos públicos, que ha cifrado en un 25 por ciento de su presupuesto y que llegan a través de la X en la Declaración de la Renta. Ha recordado que la media de los que se decantan por esta opción es el 30 por ciento en España, aunque en Castilla y León este porcentaje sube hasta el 50 por ciento y más en algunas de sus provincias, por lo que ha pedido a los católicos que sean «más generosos» con el sostenimiento de la Iglesia, informa Ical.
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