Dice una sentencia clásica que el vacío de poder no existe, porque siempre llega alguien que lo ocupa. Bueno, pues con los vehículos pasa lo mismo : espacio que ven, espacio que ocupan. Así ocurre desde tiempo inmemorial, y como ejemplo de eso está lo que puede considerarse el primer 'aparcamiento' de Madrid, situado en la plaza de los Carros. Resulta que este emplazamiento está muy cercano al Mercado de la Cebada. Incluso antes de que éste existiera, desde el siglo XVI había allí puestos al aire libre, y muchos de los productos que venían de provincias, y que entraban en la ciudad por la Puerta de Toledo, terminaban en estos puestos. Luego ya se construyó allí un hermano, que... Ver Más
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