De ser un espectador en el sillón de su casa a protagonista y ganador ante miles de personas. Así se puede resumir lo que ha logrado el profesor de Física y Química del IES Vistazul de Dos Hermanas José Julián Ruiz Olmedo en el concurso televisivo 'La ruleta de la suerte'. El docente era seguidor del programa, junto a su hijo de 8 años, Martín, que fue quien lo animó a que se inscribiese y participara en el mismo. «Lo pensé mucho pero decidí presentarme al casting y envié lo que pedían, fotografías y un video de un minuto. Eso fue por el mes de mayo y como no me llamaban pensé que no había sido seleccionado», explica Julián. Sin embargo, en verano recibió una llamada para una segunda prueba, que fue una entrevista telefónica y ya comenzó a ver que podía tener posibilidades. Durante todo ese tiempo seguía viendo el programa y jugando a la par que lo hacían los concursantes en directo. Pese al tiempo que había pasado, Julián no perdía la esperanza de cumplir una de las mayores ilusiones de vida : participar en el concurso de la pequeña pantalla. Y llegó ese día en el que recibió la llamada telefónica más esperada para convertirse en concursante de su programa favorito. Según relata, una vez en el plató «estaba nervioso, concentrado pero a la vez disfrutando mucho y como yo soy, siempre riéndome, en mi salsa. Y me daba mucha fuerza recordar a mi hijo cuando pedía la m, la inicial de Martín , y la de mi hija, la i de Isab el ». Sobre si se esperaba ganar o no Julián afirma que ya cuando vio que estaba en el último panel sí se inquietó un poco aunque su habilidad pudo con los nervios. «No soy cinéfilo y estuve mirando qué actriz sería y, a priori, el apellido al ser de cuatro letras pensé en Penélope Cruz y luego vi que no cabía y cambié a Mónica hasta que ya caí en que el apellido era Peña y entonces se me vino a la mente la única actriz que conocía, Candela «. «Se me encendió la luz de Candela», dice riendo. El concursante en menos de tres segundos, pese a tener más, resolvió y demostró cómo su emoción lo embargaba ya que no podía creerlo. El nazareno en total ha conseguido 5.625 euros brutos y ya no sólo ha sido la parte económica sino la experiencia vivida : «lo he pasado tan bien que ojalá me llamen más veces o para otros programas». Ahora está disfrutando de su premio y del reconocimiento de sus vecinos que lo han podido ver en televisión.
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