Una española que lleva dos meses viviendo en Noruega cuenta las diferencias que ha encontrado: "La naturaleza es clave"El truco casero que te permitirá lucir tus prendas de siempre (y ahorrar en el proceso)
¿Tienes una sartén que ya no es antiadherente? Antes de tirarla a la basura, prueba este sencillo truco casero. En solo cinco minutos, podrás restaurar su superficie y seguir cocinando sin preocupaciones. Este método, basado en el uso de sal gorda y aceite, es económico, efectivo y fácil de realizar. Además, alarga la vida útil de tus utensilios de cocina.
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El primer paso es colocar la sartén en el fuego a temperatura media. Asegúrate de que la base esté completamente seca antes de comenzar. Luego, esparce un generoso puñado de sal gorda, suficiente para cubrir toda la superficie. La sal actúa como un agente abrasivo que limpia y repara pequeñas imperfecciones en el recubrimiento de la sartén.
Mientras la sartén está al fuego, mueve la sal haciendo movimientos circulares envolventes. Este paso ayuda a distribuir uniformemente el calor y asegura que toda la superficie de la sartén se trate de manera homogénea. No tengas prisa, deja que el proceso continúe durante unos minutos para obtener los mejores resultados.
Ver esta publicación en InstagramCuando notes que la sal comienza a chisporrotear y a adquirir un color tostado, es momento de retirar la sartén del fuego. Este cambio en la sal indica que el proceso está completo. Ten cuidado al desechar la sal: no la tires directamente en una bolsa de basura, ya que podría quemarla. Deja que enfríe en un plato antes de deshacerte de ella.
Con la sartén templada, añade un chorrito de aceite de cocina. Usa un papel absorbente para extender el aceite por toda la superficie de la sartén. Este paso es clave para restaurar su capacidad antiadherente, creando una capa protectora que previene que los alimentos se peguen durante la cocción.
El aceite refuerza el poder antiadherente (Pexels)Una vez hayas terminado, tu sartén estará lista para usarse nuevamente. Este método no solo es práctico, sino también sostenible, ya que evita el desperdicio de utensilios de cocina. Además, te permite ahorrar dinero al no tener que comprar una nueva sartén.
La próxima vez que notes que tu sartén pierde su capacidad antiadherente, recuerda este truco. Con un poco de sal gorda, aceite y cinco minutos de tu tiempo, podrás devolverle a tu sartén su funcionalidad original.
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