Él se encontraba solo y empezó a tener citas con personas que conocía a través de Internet, concretamente vía aplicaciones y redes sociales. El resultado es que, según él, surgió el amor con Yolanda, en Bermeo, de la que lo separaban más de 1.000 kilómetros de distancia. «Como el amor no tiene límites», tuvo claro que quería conocerla para «formalizar la historia» y es así que hoy por fin se han conocido en ' El Diario de Jorge ' (Telecinco). Primero se le escuchó a él, que fue dando detalles sobre aspectos peculiares de la relación que mantenía con ella desde hace «mes y medio». Ha explicado a Jorge Javier Vázquez que hay aspectos que no le cuadran. Por ejemplo, «que de lunes a jueves hablamos por videollamada y todo bien pero cuando llega el fin de semana desaparece». «¿Y qué te dice?», le ha preguntado el presentador, a lo que Manuel, malagueño de nacimiento, ha referido que le dice «que está con sus hijos o bien con compañeros de trabajo, que está muy liada y que no puede hablar». Vázquez no ha dudado en diagnosticar el problema: «Uy, esa tiene doble vida… ¡o triple!». Dando buen ejemplo de sentido del humor, el protagonista de la historia se ha reído con el presentador. Menos mal que en esta primera parte ha pasado un buen rato, porque luego le esperaba lo peor. Y es que cuando ha entrado en escena Yolanda, el zasca de presentación de esta seguro que ha matado de una vez todos los pajaritos en la cabeza que traía Manuel. Ella, que había estado escuchando los detalles de lo que, en principio, era una historia de amor de verdad, pese a que aún no se conocían en persona, salió al plató y se quedó tranquila: «¡Qué hostia te voy a meter, chico, qué hostia te voy a meter!» Y esto acompañado de una cara como de enfado y un gesto enfurruñado. 'Tierra, trágame', es posiblemente lo que haya pensado este vecino de Málaga que llegaba a Antena 3 lleno de buenas intenciones y con ojos de cordero degollado. Ella le ha dicho que solo hay una amistad entre ellos y que si en fines de semana no le contestaba al teléfono es «porque no he podido, porque estaba muy ocupada. Tengo una vida y mis hijos son mi prioridad absoluta». Pese al tono al hablar de Yolanda , Manuel no ha perdido la sonrisa en ningún momento: «Es que es vasca y muy cabezona, le gusta mandar y llevar la iniciativa». Al final, cada uno para casa. Una para Bermeo y el otro para el sur, a Málaga . «Como amigos estupendo, si me necesitas para algo, pero nada más. ¡Si estamos lejísimos!», decía Yolanda. Y así ha terminado algo que, para ella, jamás había empezado y que, para él, apenas estaba iniciándose con visos de convertirse en un amor de verdad. Jorge Javier hizo lo posible durante el encuentro por suavizar los comentarios de Yolanda, empatizando con el joven malagueño. Al final, incluso dándole ánimos para seguir adelante. «Mira, esto a mi me ha pasado infinidad de veces», le terminó diciendo a Manuel que, al menos, se ha ido tal y como llegó, con una gran sonrisa en los labios.
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