Ellen DeGeneres revela sus luchas con la salud y el impacto del escándalo: «Soy un castillo de arena humano»

Ellen DeGeneres (66 años), conocida por su agudo sentido del humor y su programa de entrevistas de larga duración, ha revelado un lado más vulnerable en su reciente especial de Netflix, 'For Your Approval'. A sus 66 años, DeGeneres sorprendió a su audiencia al compartir que ha sido diagnosticada con osteoporosis , trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Estas revelaciones llegan después de una etapa complicada en su vida, marcada por duras acusaciones y el final de su icónico programa. Tras su salida del ojo público, luego de ser acusada de crear un ambiente laboral tóxico en 2020, Ellen decidió enfocarse en su salud tanto física como mental. «Es como si el universo me hubiera dicho: 'tómate un respiro, Ellen'. Así que aquí estoy, tomándomelo», expresó con su característico tono irónico, refiriéndose a las pruebas médicas que descubrieron su osteoporosis. Comparó su situación con un «castillo de arena humano» que podría desmoronarse en cualquier momento. La comediante, que nunca ha perdido su capacidad para encontrar humor en las situaciones más difíciles, también bromeó sobre su diagnóstico de artritis, mencionando cómo pensó que había sufrido una grave lesión cuando solo se trataba de un malestar común de la edad. El impacto emocional que le supuso la controversia pública no fue menor. DeGeneres confesó que las críticas afectaron profundamente su bienestar mental, llevándola a buscar ayuda terapéutica . Fue durante esas sesiones cuando descubrió que tenía TOC y TDAH, dos condiciones que, según admitió, la hicieron replantearse su percepción de sí misma. Curiosamente, Ellen creció en un entorno religioso muy estricto, donde no se hablaba de enfermedades o trastornos. Esto, según ella, contribuyó a que pasara gran parte de su vida sin entender lo que le ocurría. «Pensaba que TOC tenía que ver con ser muy organizada», bromeó. A través de la terapia, comprendió que su padre también podría haber padecido este trastorno, lo que le hizo reflexionar sobre la herencia familiar de su condición. Portia de Rossi , su esposa desde hace más de una década, fue un pilar fundamental durante este tiempo de descubrimiento. Ellen reveló que fue de Rossi quien confirmó, con cariño pero honestidad, que efectivamente presentaba síntomas de TOC. «Portia siempre me lo decía, pero hasta que un médico no te lo confirma, no lo crees del todo», comentó entre risas. El diagnóstico de TDAH, por otro lado, ha sido uno de los mayores retos para la ex presentadora. «Sentarme y concentrarme en algo es como pedirle a un gato que no persiga un láser. Simplemente no pasa», confesó a la audiencia, haciendo reír a todos. Sin embargo, también explicó cómo ha aprendido a gestionar ambas condiciones y ha hecho las paces con el caos que generan en su vida diaria. A pesar de todo, Ellen ha salido fortalecida de este complicado capítulo de su vida. En su especial, hizo una reflexión sobre la presión de ser una figura pública y cómo ha aprendido a vivir sin preocuparse por las opiniones ajenas. «La verdad es lo único que importa», afirmó, dejando claro que, aunque la polémica la tocó profundamente, no define quién es. Ellen DeGeneres ha demostrado una vez más que, a pesar de los retos que enfrenta, sigue siendo una fuente inagotable de humor y sabiduría. Mientras se adapta a su nueva realidad, sus fans siguen apoyándola, inspirados por su valentía para abrirse sobre los temas más íntimos y complejos de su vida.

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