El salón de actos del Hospital Universitario de Valme de Sevilla ha sido testigo del emotivo homenaje que los profesionales de su servicio de Cuidados Intensivos le han dedicado a Antonio Lesmes Serrano. Su jefe de servicio en los últimos 19 años y uciólogo en este centro durante 39 años. Un acto emotivo que cierra una trayectoria profesional al cual se han sumado las dos sociedades científicas de esta especialidad médica, la española SEMICYUC y la andaluza SAMIUC, en reconocimiento a su entrega y en agradecimiento a su contribución como baluarte del Plan Nacional de la Resucitación Cardiolpulmonar (RCP). Al cumplir 20 años ingresó como interno en la Fundación Jiménez Díaz hasta los 23. Luego estuvo un año en Segovia haciendo Medicina Interna y después pasó al Hospital La Paz de Madrid para desarrollar el período de residencia, cinco años de especialización. Como facultativo especialista de Intensivos adjunto estuvo inicialmente en el Hospital Central de la Cruz Roja hasta el año 1986 que llegó a Valme y de donde no se ha movido. Primero como adjunto, luego como jefe de sección y desde el año 2005 como jefe del servicio de UCI. Además de su labor asistencial y docente , Antonio Lesmes ha tenido un destacado protagonismo en la SEMICYUC . Fue secretario, coordinador del grupo de Cuidados Intensivos Cardiológicos y en otro periodo del grupo de RCP. Durante 20 años perteneció al Plan Nacional de RCP siendo los últimos 5 director gerente del Plan Nacional de Resucitación Cardiopulmonar de la SEMICYUC. En el desarrollo de este homenaje, este intensivista de 69 años de edad ha estado arropado por sus compañeros de servicio y su hospital, familiares, amigos , antiguos residentes formados en su servicio clínico, representantes de las dos sociedades científicas de Medicina Intensiva y referentes de esta especialidad médica de los diferentes centros asistenciales. La presentación del acto ha correspondido a José Antonio Irles, también médico recientemente jubilado en este centro y compañero durante mucho tiempo en el la UCI. Ha incluido dos conferencias enmarcadas en el protagonismo profesional del homenajeado. Por un lado, Antonio Cárdenas, intensivista en el Virgen de las Nieves de Granada y coordinador del Grupo de Trabajo de Resucitación Cardiopulmonar de SAMIUC (Sociedad Andaluza de Medicina Intensiva y Unidades Coronarias), se ha centrado en la importancia de la implantación y desarrollo del Plan Nacional de la RCP, con especial referencia a la labor desarrollada por el Dr. Lesmes. Lo ha denominado «uno de los padres de la RCP» por su impulso y difusión del proceso de la atención a la parada cardiorrespiratoria a través de la formación sobre soporte vital durante su etapa como director del plan y posteriormente de forma muy activa hasta la actualidad. Y, por otro lado, el Dr. Juan Leal del Ojo, compañero del homenajeado y también jubilado, ha realizado una semblanza de «un clínico que alcanzó la excelencia profesional». Lo ha calificado como «torbellino de conocimiento y un gran valedor de la sanidad pública». Por lo que respecta al reconocimiento por ambas sociedades científicas, se ha cristalizado con la entrega de dos placas distintivas que reconocen su trayectoria profesional y, al mismo tiempo, ponen en valor su entrega a la difusión de la RCP a nivel nacional. P or parte de la sociedad científica nacional de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) le ha correspondido a su vicepresidente la entrega de la distinción, el Dr. José Garnacho. Mientras que por parte de la SAMIUC ha sido su presidenta la Dra. Carmen de la Fuente. Tras ambas ponencias, entrega de distinciones y proyección de vídeos de compañeros de su formación como residente de la especialidad de Medicina Intensiva y de fotografías entrañables, e l propio homenajeado ha cerrado el acto con unas palabras de agradecimiento y la satisfacción de haber podido ayudar a más de 50.000 pacientes. Tremendamente emocionado, hace un balance resumido de estos 39 años en el hospital sevillano: « Me voy a los 69 años de edad habiendo sido muy feliz aquí, disfrutado mucho de mi trabajo , haber arraigado grandes amigos, conocido a grandiosos profesionales y convencido de que os echaré mucho de menos a todos y cada uno, desde los profesionales desde los que trabajan en la lencería, cocinas o mantenimiento a mis propios compañeros del servicio, una familia completa».
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