Después de dos semanas de competición, el cuadro de octavos de final del Mundial de fútbol sala que se disputa en Uzbekistán ha quedado cerrado. Sin sorpresas reseñables más allá del tropiezo de la selección anfitriona, que se ha quedado fuera de la pelea por el título, los dieciséis equipos que intentarán levantar el trofeo el próximo 6 de octubre ya conocen su camino. Todos han peleado al máximo para estar en los cruces, desde los que tienen una historia y un potencial importantes, como Brasil, España , Portugal o Argentina, a los que llevan años trabajando para ir ganando peso en el panorama internacional. Entre ellos estará Francia , un país que está apostando fuerte por el fútbol sala y que ha crecido de manera exponencial en los últimos años. Pero después de su partido contra Irán , en el cierre de la primera fase del grupo F, todo este trabajo ha quedado en entredicho. Tanto galos como iranís consiguieron el pase a las eliminatorias por primera vez en su historia, pero a costa de manchar su imagen, la del fútbol sala y la de la FIFA, organizadora del torneo. Con la clasificación sellada, los galos se jugaban el primer puesto del grupo contra Irán, un país que en otros deportes resulta irrelevante pero que en fútbol sala es casi una potencia, a la que solo le falta levantar un gran título. La primera plaza del grupo era sin embargo un regalo envenenado , pues llevaría a su propietario al lado del cuadro de octavos donde esperaban Brasil y España, históricos dominadores del torneo, e incluso la incipiente Marruecos. Conocedores de esta circunstancia, ambos equipos protagonizaron una primera parte para olvidar, en la que fueron tan evidentes sus intenciones que las redes sociales comenzaron a echar humo. Pero ese nulo interés por ganar de los primeros veinte minutos, actitud que se ganó incluso los abucheos del público presente en las gradas , empeoraría en el segundo acto, con Francia dejándose incluso marcar. No llegó al legendario y esperpéntico partido de la Intercontinental de 1997 entre el Fútbol Club Barcelona y el Di Bufala estadounidense . Entonces, para evitar al todopoderoso Ulbra brasileño en semifinales, se vieron imágenes bochornosas, con goles en propia meta o porteros acudiendo a proteger la portería contraria. Pero el rubor que provocó este fin de semana el Francia-Irán estuvo por momentos muy cerca de aquella negra página del fútbol sala mundial. Basta con acudir a las redes sociales, donde la comunidad mundial del fútbol sala y muchos de los protagonistas que están disputando la Copa del Mundo en Uzbekistán se rebelaron de forma contundente contra lo visto en el Complejo Deportivo Universal de Bujará. Jugadores que están jugando el Mundial, como Juanjo Catela , uno de los más destacados en la selección española, o el portugués Erick, y seleccionadores como Marquinhos Xavier, de Brasil, o el argentino Matías Lucuix , dejaron constancia de su enfado en las redes sociales. Por no hablar de jugadores de varios países que están viendo el torneo desde fuera, o incluso leyendas de este deporte. Al final, forzada por su primer gol y la imposibilidad de revertir la situación sin afear aún más su imagen, Irán se acabó llevando el partido por 1-4 y será quien tenga que afrontar en octavos el reto de superar a un Marruecos que crece a pasos agigantados, si avanza a cuartos se verá con un Brasil que tiene activado el modo apisonadora, y, si los supera, puede que con España -bicampeona mundial- en semifinales. Francia, por su parte, tendrá a priori un camino más amable . Su rival en octavos será la Tailandia del técnico español Miguel Rodrigo, y si sigue avanzando podría encontrarse con selecciones como la rocosa Paraguay y las campeonas del mundo Argentina o Portugal. Pero incluso el choque contra los tailandeses, una de las sorpresas del Mundial al clasificarse como segundos de su grupo tras Brasil, será duro para los galos, como ya ha avisado el propio Miguel Rodrigo en sus redes. El técnico granadino, que además es observador técnico de la UEFA, fue uno de los más duros denunciando lo visto en el Francia-Irán y mostrando en las redes sociales un descomunal enfado. «Pase lo que pase el próximo día 27, y admitiendo que somos la parte más débil de esta historia que ocurrió hoy en el pabellón de Bukhara, digo: 'Francia, os esperamos con los brazos abiertos'. Todos los federativos de Irán y Francia hoy presentes delante mía en la tribuna, todos los entrenadores y jugadores de ambos equipos nacionales que estaban en la pista, han deshonrado mi deporte. Nuestro rival pudo ser Irán o Francia porque ambos equipos jugaron el mismo 'No game' en el primer tiempo. Los dos equipos jugaron «a perder» pero nadie quería tirar a gol así que era muy difícil y lo que se vio fue una vergüenza. La cuestión era ver quién se dejaba marcar el primer gol puesto que ese sería el ganador del partido pero el perdedor de esta 'no fair play/match fixing' situación. Ridículo, pero estaba pasando. Irán disparó a portería por error y marcó el primer gol porque el portero francés dejó claramente entrar el balón. Era una cuestión de ver qué portero se dejaba antes el gol, pero claro, nadie disparaba entre los tres palos de la portería. Entonces, al marcar primero, Irán ya estuvo obligada a ganar puesto que debía marcarse dos autogoles porque claramente Francia no iba a disparar a portería nunca, pues eso ya hubiese sido un escándalo mundial aún mayor. Lo que ocurrió ayer podía haber sucedido a Francia o a Irán, ambas tenían la misma intención. Irán ya es reincidente puesto que en el mundial de Lituania, ya se dejó perder intencionadamente «sin defender» contra Argentina para coger un camino más fácil aunque luego perdió contra Kazajistán. ¡¡Ambas selecciones nacionales son una «fucking» vergüenza mundial‼️ No deberíais pisar un campo de futsal en vuestra vida. Representáis todo lo contrario al fair play y los valores de un deportista de elite. Se os debería caer la cara de vergüenza cuando volváis a oír el himno nacional de vuestros respectivos países. Dais un profundo asco. Habéis perdido mi respeto como colegas y deportistas». Fuentes cercanas al torneo confirmaron horas después de que la bocina pusiese fin al bochorno del Francia-Irán que selecciones como Paraguay o Libia ya han denunciado ante la FIFA lo sucedido , al considerarlo «amaño» o 'match fixing', término al que también se refería Miguel Rodrigo. Ahora está por ver que el organismo rector del fútbol mundial, organizador del torneo, tome alguna medida contra galos o asiáticos.
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