Lo ocurrido en la provincia de Málaga en la jornada del miércoles 13 de noviembre no puede calificarse de positivo, pero las tremendas lluvias, que en algunos puntos alcanzaron los 140 litros por metro cuadrado, han supuesto una crecida en los embalses. Es una buenta noticia que se acompaña de un buen augurio. Previsiblemente van a ir incrementando aún más su nivel en los próximos días por la aparición de las escorrentías , o el agua de lluvia que discurre por la superficie porque la tierra ya no es capaz de absorberla. La información más actualizada que se tiene es precisamente de ayer, la proporciona la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir a través de la muy útil web embalses.net y sitúa los embalses de Málaga en 146 hectómetros cúbicos , lo que significa un 23,70% de su capacidad total, que es de 616 hectómetros cúbicos. Eso, ya de por sí, representaba un incremento de cinco hectómetros cúbicos respecto a la semana anterior. Pero las lluvias de ayer ya se han empezado a notar en los pantanos. Especialmente en el de La Viñuela , que está en la comarca de la Axarquía y que ahora alberga 33 hectómetros. Allí caben 165, con lo que tampoco se puede decir que esté a tope, pero se han ganado ocho hectómetros en sólo un día . En la próxima medición oficial, esos 33 hectómetros serán rebasados con total seguridad. Fue un embalse que sufrió muchísimo el año pasado, hasta el punto que bajó del 10% de su capacidad. Otros embalses malagueños que ganan agua son el de Casasola, en Almogía , que ahora tiene 14 hectómetros, cuatro más que la semana pasada. El Limonero , en el término municipal de Málaga, contiene ahora 6,51 hectómetros, dos más que en el último recuento. El año pasado, por estas fechas, Málaga estaba bastante peor en este sentido . Los embalses tenían 115 hectómetros, un 18,67% de su capacidad. Sin embargo, si se contempla la situación con perspectiva, todavía no se debe cantar victoria, ni mucho menos. La media de la última década da una ocupación de 283 hectómetros, un 46,09 por ciento.
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