El Real Madrid sigue en su proceso de búsqueda para construir un equipo que sea sólido y los jugadores tengan mecanismos ofensivos más efectivos. Ese equilibrio pasa por tener un centro del campo de contención, sin desajustes, y que conecte con los delanteros. No es tan importante la posesión como sí dar con la tecla en el juego de transiciones. Aquí falló contra el Barcelona en el Clásico del Bernabéu y la decisión de Ancelotti fue sacar del campo a Tchouaméni y Camavinga en la segunda parte.
Los centrocampistas franceses quedaron señalados por sus problemas para sujetar al equipo, darle profundidad al juego y ser precisos con sus pases. Ancelotti no prescindió de Fede Valverde y Bellingham, con mejor actitud y conceptos para jugar un partido de ida y vuelta. Tiró de Modric, una vez más, para quitar a Tchouaméni. Y de Brahim Díaz, recién salido de una larga lesión, por Camavinga.
El Real Madrid no encuentra un sistema que funcione como le gustaría a su entrenador y el foco está puesto en el rendimiento del centro del campo. En los dos franceses, concretamente. A las sustituciones de Tchouaméni y Camavinga en la derrota contra el Barcelona, se unen a las dudas que dejaron en el partido que perdió el equipo en Lille. Ambos fueron titulares y Ancelotti buscó la reacción en la segunda parte metiendo a Modric y a Güler (por Camavinga). La salida del croata en el partido atascado en Vigo fue clave para ganar al Celta.
Los fallos están detectados. Al Real Madrid le cuesta sacar el balón desde atrás, donde Tchouaméni no tiene la visión y el pase correcto para iniciar la jugada. En el Clásico, el equipo utilizó el recurso de jugar en largo con Lunin y Militao a los delanteros. El centro del campo con Tchouaméni y Camavinga está diseñado para darle intensidad y agresividad al juego, pero no tienen continuidad y a esto se une que no destacan por ser generadores de juego. Ancelotti sigue con el complicado encaje de un equipo que ha perdido potencial en el centro de campo.
Lamine Yamal supera a Camavinga en el Clásico del Bernabéu. (AFP7)Miguel Ángel Portugal, exjugador y director deportivo del Real Madrid y entrenador de fútbol, analiza para el Confidencial qué sucede con el centro del campo del equipo madridista: "Tchouaméni es un jugador que guarda la posición. A Camavinga lo veo de volante, algo parecido a lo que hace Fede Valverde. Está más acostumbrado a superar líneas conduciendo el balón y llegando al área. Fede Valverde es un box to box, con un largo recorrido y buen golpeo del balón. Lo que le falta al centro del campo del Madrid es claridad de ideas. Un jugador del corte de Kroos. Si quitas a Modric ninguno tiene esa calidad".
Falta frescura
La pregunta es saber de qué juega Bellingham. Ancelotti ha utilizado al inglés en diferentes posiciones: en el centro del campo por la derecha, por la izquierda y en el Clásico con funciones de ayuda al lateral derecho. "Está tratando de meter a Bellingham con calzador. Ha jugado por fuera, en la izquierda y en la derecha, en un sistema de cuatro centrocampistas. Acumula mucho desgaste y la calidad que tiene el inglés se aprovecha mejor por dentro. Jugando de mediapunta o punta. No sé si la llegada de Mbappé ha modificado su posición. La verdad es que el centro del campo no está funcionando", reflexiona Miguel Ángel Portugal.
Es un proceso de búsqueda en un equipo nuevo con Mbappé y sin Kroos. Entramos en noviembre y parece extraño que se tarde tanto en acoplar un sistema con buenos jugadores. "A veces tardas un tiempo en encontrar la manera de jugar. Estaban acostumbrados a Kroos y su jerarquía. Sin el alemán, el centro del campo ha perdido visión de juego para abastecer a los delanteros", comenta Portugal.
Algo más que una simple pataleta de Vinícius y del Madrid: los golpes por no ser el mejor del mundo Ulises Sánchez-FlorVinícius y el Real Madrid se frotaban las manos con el Balón de Oro para subir el valor de la marca, la facturación y poder sacarle provecho con nuevos acuerdos comerciales
El Real Madrid no consigue hacer un partido completo de principio a fin. Unas veces falla en la primera parte y reacciona en la segunda, como el día del Borussia Dortmund. Otras veces, es al revés, como en el Clásico, con una buena primera parte y una segunda mala.
"Falta frescura. Cuando el juego no es fluido parece que falta físico. El cansancio aflora cuando ves que el rival te gana la batalla en el centro del campo. El Barcelona le ganó con transiciones rápidas, que es a lo que juega el Real Madrid. Al fin y al cabo, si quieres ganar tienes que tener jerarquía en el centro del campo, el control para hacer cambios de orientación, filtrar balones por arriba y por abajo. Kroos acabó siendo un maestro de todo esto. Veía el fútbol como los entrenadores. Al Real Madrid le falta una brújula en el centro del campo", concluye Miguel Ángel Portugal.
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